La avispa asiática ha provocado 377 incidencias en lo que va de año en Gijón

La avispa velutina tampoco ha dado tregua en 2021. El Servicio de Extinción, Prevención de Incendios y Salvamento de Gijón ha registrado entre el 1 de enero y el 6 de septiembre 377 incidencias relacionadas con el avispón asiático, un insecto que se ha convertido en un problema para los vecinos de las parroquias pero también para los de la zona urbana. Estas cifras arrojan 1,5 intervenciones al día por parte de los bomberos solo para atender incidencias por estos insectos. Un esfuerzo considerable para una plantilla compuesta por 78 personas y que por cada turno dedica dos profesionales a la lucha contra la plaga. “Se retraen recursos de emergencias más tradicionales”, reconocen desde el servicio municipal.

Los bomberos han realizado 481 intervenciones relacionadas con himenópteros en lo que va de 2021. La inmensa mayoría han sido por avispas asiáticas (377), pero hubo también 58 salidas por incidencias con abejas comunes y otras 46 por otros insectos pertenecientes a esta familia. A falta de que termine el año, las sensaciones sobre el terreno de los expertos es que los números totales podrían ser ligeramente inferiores a los de 2020, aunque similares. El año pasado fue de mucha actividad para los bomberos en la lucha contra las velutinas puesto que entre enero y noviembre se retiraron más de 700 nidos. Más del doble que en 2019, con más de 300.

Lejos de observar un descenso de la plaga, los expertos del Servicio de Extinción y Prevención de Incendios achacan estas impresiones a la meteorología. A lo largo de marzo, señalan que se registraron temperaturas especialmente bajas lo que habría contribuido a retrasar la proliferación de las reinas fundadoras de nidos. Estos insectos se despiertan de su hibernación entre febrero y marzo.

El esfuerzo por parte de los bomberos del parque municipal de Roces es considerable en cuanto a recursos y dedicación de los profesionales. Cada turno suele estar compuesto por 13 trabajadores de los cuales dos se dedican única y exclusivamente a atender incidencias relacionadas con las velutinas. Ello supone que en el caso de registrarse varias emergencias a la vez, su atención se volvería mucho más complicada. La retirada de nidos ha recaído sobre los bomberos, pero no es una función propia de ellos, que están especializados en atender emergencias. Cabe recordar que salvo que se sientan atacadas, las velutinas no responden con agresividad y salvo patologías previas, su picadura no entraña más riesgos que el de una abeja o avispa común.

La primera reina velutina de la que se tuvo conocimiento en Gijón fue descubierta en el Jardín Botánico Atlántico en mayo de 2018. Los trabajadores del equipamiento municipal la hallaron mientras trataba de construir un nido en el alero de una construcción. Aunque fue capturada, es evidente que este ejemplar no era el único que había llegado a Gijón por entonces. Con los bomberos sin dar abasto (en 2020, de las 2.709 intervenciones, 700 fueron para retirar nidos) la situación obligó a explorar otras medidas en pocos meses.

Medio Ambiente firmó el año pasado un contrato con la Unión de Cooperativas Forestales para realizar trampeos en todo el concejo entre abril y julio. En 2020, esas labores se saldaron con la captura de 1988 reinas y con la caza de 1.576 ejemplares de obreras. Se neutralizaron en total 150 nidos de avispas velutinas. De un tiempo a esta parte, en las parroquias rurales muchas asociaciones de vecinos han impartido talleres para la fabricación de trampas caseras para velutinas. Estos objetos suelen componerse de una botella de plástico y un mejunje para atraer a los insectos, un artilugio que se ha demostrado efectivo.

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