El paseo de la Infancia se convertirá en una parada de autocares interurbanos y los taxis irán junto a Puerta de la Villa

Andenes para los autobuses de Emtusa en La Acerona, ante la Gota de Leche y en el tramo de la avenida de la Costa que linda con la plaza de Europa. Espacio para los autobuses interurbanos del Consorcio de Transportes de Asturias (CTA) en el colindante paseo de la Infancia y delante de la Casa Rosada y toda una zona reservada para taxis en la fachada del centro de salud Puerta la Villa que da a la plaza de Europa (seguirán también en la calle Llanes). Andenes bajo unas cubiertas ligeras –tipo pérgola– que dejan pasar la luz para no generar impacto visual en el entorno, integradas dentro de un diseño urbanístico amable con prioridad peatonal y nuevo mobiliario urbano, arbolado y punto de acceso a servicios públicos de bicicleta. Y, además, garantizando la conexión con el servicio ferroviario de cercanías a través de la estación del metrotrén que se ubicará en la zona. Esas son las piezas que conforman el intercambiador de autobuses del entorno del Humedal, cuyo planeamiento adelantó LA NUEVA ESPAÑA hace dos meses, y que el Principado hará en base a un presupuesto de 2,1 millones con fondos europeos.

Un proyecto que, junto al aparcamiento disuasorio de la avenida de Portugal –con otros dos millones de los mismos fondos– y el impulso al transporte colectivo por carretera a través de carriles bus y priorizaciones semafóricas que lo hagan más competitivo, vinieron a presentar ayer el consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial, Alejandro Calvo, y el viceconsejero de Infraestructuras, Movilidad y Territorio, Jorge García, al gobierno de Gijón. Junto a la Alcaldesa, Ana González, estuvieron en la larga reunión los concejales Olmo Ron, de Obras Públicas, Dolores Patón, de Urbanismo, Aurelio Martín, de Movilidad, y José Luis Fernández, como presidente de Emtusa.

Precisamente que El Humedal sea punto de encuentro de muchas líneas de Emtusa (un espacio de tránsito de muchos servicios interurbanos) y que vaya a tener una estación del metrotrén han llevado a elegir esta ubicación. Se trata de tener un espacio que permita, de forma rápida y cómoda, que un viajero pueda cambiar de un transporte a otro favoreciéndose del principio de intermodalidad.

Emtusa tendrá espacio junto a la Casa Rosada y la CTA cruzará la ciudad

El intercambiador, dejaron ayer claro tanto los representantes del gobierno local como del autonómico, no es una alternativa ni a la actual estación de autobuses de Alsa ni a la futura que el Principado tiene el compromiso de acometer en la intermodal. “No confundamos palabras. Hablamos de un intercambiador, no de una estación de autobuses. La estación de autobuses es la que estará al lado de la del tren en la intermodal del plan de vías”, sentenció la Alcaldesa. Una aclaración que compartió Alejandro Calvo, para quien intercambiador y aparcamiento disuasorio son “dos piezas fundamentales que permitirán adelantar el gran puzle que transformará la ciudad y la movilidad en Asturias y que se relacionan con la llegada del AVE, el desarrollo del esperado plan de vías y el metrotrén”.

La estación intermodal en Moreda es también la razón para haber decidido reconvertir el actual aparcamiento en superficie de 271 plazas en la avenida de Portugal en uno de 800 plazas en dos alturas, que tenga carácter disuasorio para quien llegue a la ciudad deje allí el coche y se traslade al centro urbano en transporte público. Un proyecto que también tenía en mente el Ayuntamiento de Gijón en base a propuestas fijadas en el Plan General de Ordenación.

El intercambiador de autobuses del Humedal: un diseño con pérgolas, prioridad peatonal y espacio para bicis y taxis

“Gijón avanza en una nueva centralidad a partir de la estación intermodal de Moreda y eso encaja con este aparcamiento que permite abrir una gran ventana verde y peatonal”, explicó el máximo responsable de la consejería de Cohesión Territorial. Siempre con la vista puesta en el cambio sustancial que para la movilidad de Gijón, y de toda Asturias, supondrá el desarrollo del metrotrén.

El intercambiador de autobuses es, además, un apoyo al plan del Principado para impulsar el transporte urbano colectivo haciéndolo más rápido, y por tanto más competitivo, y acercándolo a esos puntos de “microcentralidad” que se van desarrollando a lo largo de toda la ciudad y se harán aún más efectivos con el metrotrén. Líneas exprés, como la que ya experimenta Emtusa con su conexión entre El Cerillero y Cabueñes, que conecten las grandes ciudades del área metropolitana de Asturias y que no tengan la obligación de tener origen y destino en una estación. “Tranvías sobre ruedas”, fue la definición que uso Alejandro Calvo y para conseguirlo piensa en carriles bus y prioridades semafóricas. El objetivo, en el caso de Gijón, es simplificar las rutas de entrada y salida de las líneas interurbanas y colocar las paradas en los centros de estudio, de trabajo, sanitarios e intermodales.

“Ahora toca empezar a trabajar en los detalles porque hay que tomar decisiones lo antes posible para que las licitaciones estén antes de la primavera de 2023 y la ejecución en 2026”, explicó el consejero en base a los tiempos que marca Europa. Un trabajo que supone ir adelantando proyectos técnicos pero también un convenio de colaboración entre ambas administraciones, aunque será el gobierno regional quien asuma la licitación de las obras.

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