"Cabueñes dará un paso adelante con su ampliación y MBA puede ayudar mucho"

El economista madrileño y director de la firma MBA en Gijón, Carlos Marina, participa hoy en la presentación de la cátedra que la multinacional ha firmado con la Universidad de Oviedo, relativa a la investigación médica y biomecánica. Marina explica la presencia que tendrá MBA en el nuevo Hospital de Cabueñes o lo que supondrá para la empresa la llegada de Quirón Salud a la ciudad.

–¿Qué supone para ustedes la firma de esta cátedra?

–Es el resultado de una evolución natural. El objetivo es ayudar en todo lo que tenga que ver con investigación y transferencia del conocimiento entre el mundo académico y el de la empresa, dentro del área del movimiento y la anatomía. A futuro, la intención es poder hacer cursos de MBA dentro de esta cátedra.

–¿Qué vínculo tienen con el resto de empresas de la Milla del Conocimiento?

–Hay empresas de todo tipo: de electricidad, tecnológicas, ingenierías... Tenemos buena relación con todas las que tienen que ver con los campos en los que nosotros trabajamos, con el objetivo de favorecer el tejido industrial en Asturias.

–En el entorno también está el Hospital de Cabueñes. ¿Qué papel jugarán en MBA tras la ampliación que ya ha comenzado?

–Ya tenemos mucha presencia en todos los hospitales asturianos, pero en Cabueñes especialmente. Licitaremos para todo aquello que tengamos producto, intentando ser competitivos y ofreciendo el servicio que siempre damos.

El hospital se va a poner muy al día y se va a dar un paso adelante en el apartado tecnológico. Y nosotros podemos ayudar mucho en ese sentido.

–¿En qué línea de investigación están trabajando ahora mismo?

–Todo lo que tiene que ver con prótesis. Nuestros fuertes siempre han sido las de rodilla, cadera u hombro, entre otras. Lo que también hacemos es colaborar con hospitales y profesionales que quieran llevar a cabo ciertas investigaciones en los campos en los que trabajamos y que puedan ser de interés para otros productores que utilizan también nuestros productos.

–¿Cuál es la tecnología sanitaria más demandada en Asturias?

–No es muy diferente al perfil habitual en España. La población está envejeciendo, lo que por un lado es una buena noticia al alargarse la esperanza de vida. Durante los último años hemos visto un gran desarrollo de los productos dedicados a la oncología, como las prótesis tumorales. Los grandes problemas de la población española en cuanto a sanidad no son muy diferentes a los de la asturiana.

–¿Cómo ve el futuro de la telemedicina y monitorización de los pacientes?

–Creo que van a ser divisiones que se van a desarrollar de manera muy fuerte en los próximos años en todo el mundo. Se está dedicando mucho esfuerzo en ello. La sanidad cada vez tendrá que afrontar a poblaciones más envejecidas y dispersas. En este sentido, la tecnología permitirá hacer más valoraciones a distancia, igual que hacemos ya con las gestiones bancarias. Productos que hace años podrían ser considerados como un lujo se van a convertir en algo habitual.

–¿Ha aumentado la competitividad tras la pandemia?

–No somos muchas más compañías de las que estábamos antes. Las exigencias son cada vez mayores respecto a pruebas y documentación. Esto provocará que en el mercado cada vez seamos menos jugadores, pero más potentes. Fortalecerá el sistema sanitario.

–¿Qué opina de la llegada de Quirón Salud a la ciudad?

–Trabajamos para los sectores público y privado. Somos más fuertes proporcionalmente en el público, pero al privado lo hemos visto crecer y hemos crecido con él. En la privada nuestro cliente más importante es Quirón, por lo que le daremos el mismo tipo de servicio que en otras comunidades.

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