¿Podría llegar a prohibirse fumar en la playa de San Lorenzo?

Las claves de la adhesión del arenal gijonés a la Red Asturiana de Playas Sin Humo

Vista de la playa de San Lorenzo.

Vista de la playa de San Lorenzo. / JUAN PLAZA

G.C.

La adhesión de la playa de San Lorenzo a la Red Asturiana de Playas Sin Humo deja inevitablemente una pregunta en el aire. ¿Podría llegar a prohibirse fumar en San Lorenzo? La respuesta es que sí, aunque por el momento este compromiso adquirido desde el Ayuntamiento tan solo supone una declaración de intenciones, sin que en ningún caso sea una prohibición ni se imponga sanción económica alguna. Esta iniciativa del Principado surgida en 2019 y a la que se suma el equipo de gobierno de la socialista Ana González, en resumen, consiste en instalar señalizaciones e identificar la playa como un espacio libre de humo, difundir folletos a través de los centros municipales, las oficinas de turismo y Salvamento, colocar carteles en los puntos de información turística y realizar labores de concienciación sobre los beneficios de no fumar por el Día Mundial Sin Tabaco.

Más allá de la sensibilización y formación sobre los hábitos saludables, como ha detallado hoy la portavoz Marina Pineda, esta red busca reducir el número de colillas en los arenales. El de San Lorenzo será el primero en adherirse a ella en el concejo de Gijón, un paso adelante que comenzó ya a fraguarse en 2021.El pasado verano, un total de 23 arenales repartidos por Asturias formaban parte de esta red, concretamente, en los concejos de Castropol, Tapia, El Franco, Soto del Barco, CastrillónVillaviciosa y Colunga. Este gesto va en consonancia con las políticas europeas, que tratan de reducir notablemente de cara a 2025 los residuos plásticos en el medio marino. Según la ONG Surfrider Foundation, las colillas de los cigarros son ya el 40% de los residuos que se encuentran, por ejemplo, en el mar Mediterráneo. De hecho, poseen acetosa de celulosa, en esencia una forma de plástico.

A pesar de que formar parte esta iniciativa de la consejería de Salud no contempla medidas coercitivas, la realidad es que los ayuntamientos españoles sí que tienen capacidad para prohibir fumar en las playas. Por el momento, con el mandato cerca de agotarse, es una vía descartada a corto plazo en el caso del Consistorio gijonés. Este marco legal surge a raíz de la nueva Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular, aprobada a mediados de 2022, que permite que "los Ayuntamientos regulen las limitaciones de liberar globos de forma intencionada y de fumar en las playas, que se podrán sancionar en las ordenanzas municipales" para "frenar la generación de basura dispersa en el medio marino". El primero en hacerlo en España fue el de Barcelona, con multas a partir de 30 euros. Gijón, en caso de querer seguir su estela, debería modificar la ordenanza correspondiente para ello. Algo no previsto aún en un horizonte cercano.

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