El PSOE plantea subir ya un 4% el precio del agua y abrirse a un IBI "para ricos" progresivo

Una subida del 4% en las tasas y precios públicos que tendría su mayor impacto en la factura que pasa a sus clientes la Empresa Municipal de Aguas (EMA) y una serie de matizaciones en las condiciones de acceso a las tarifas reducidas en actividades culturales, deportivas y educativas del Ayuntamiento y sus organismos autónomos que incorpore a los perceptores del ingreso mínimo vital e iguale a beneficiarios de beca comedor, ayudas a material escolar y alumnos de centros de educación especial o atención a la discapacidad que cumplan los mismos requisitos económicos son los dos ejes centrales de las 13 enmiendas presentadas por el PSOE a la propuesta de ordenanzas fiscales del gobierno de Foro y PP. Once a las ordenanzas del Ayuntamiento y dos a las de EMA.

El PSOE no presenta enmiendas a la subida del 30% en los precios de Emulsa para la recogida de la basura. Misma subida que los socialistas propusieron en su último año de gobierno y que no salió adelante ante el rechazo de toda la oposición. Y en cuanto a ese 4% de subida que se pide para la EMA se corresponde con el incremento inicial de las retribuciones de los empleados públicos para este 2023. La propuesta de modificación socialista supone, en lo que tiene que ver con la tarifa doméstica, pasar de 0,3965 a 0,4124 el precio por metro cúbico hasta los 30 metros cúbicos, de 0,5842 a 0,6076 de 31 a 50 metros cúbicos y de 0,7468 a 0,7767 a partir de cincuenta metros cúbicos. Los incrementos también se plantean en las tarifas industrial, comercial y de obra y en la cuota de servicio por diámetro de paso del contador. Siempre en cuantías bimestrales.

Eso es lo que presenta el PSOE teniendo en cuenta que solo se pueden enmendar aquellas ordenanzas sobre las que el gobierno plantea cambios, que para 2024 son casi nada porque Foro optó por una congelación generalizada. Pero en base a lo que no se puede enmendar la edil socialista y exconcejala de Hacienda Marina Pineda exigió ayer una revisión en profundidad de impuestos, tasas y precios públicos de cara a "ir acomodándolos a los precios reales de los servicios. "De la subida en Emulsa dijo María Mitre (por la actual concejala de Hacienda) que no era subir, que era cobrar bien. Nos preguntamos si solo hay que cobrar bien en Emulsa", puso como ejemplo Pineda tras criticar que esa revisión en profundidad no se haya hecho ya por el actual gobierno y que la anunciada por Mitre para el año que viene se limite a los impuestos. "Hay que revisar también tasas y precios públicos y no solo hay que ir con el objetivo de bajar los impuestos sino con el de garantizar que Gijón siga siendo un referente por la calidad de los servicios que presta a su ciudadanía", remató Pineda para quien su gobierno no puedo acometer esos ajustes ante la situación extraordinaria que generó primero la pandemia y luego la inflación por la guerra en Ucrania.

Puestos a revisar, y con la mirada en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) como uno de los pilares de financiación municipal, Pineda planteó la idoneidad de implementar un recargo del IBI a las cerca de 8.000 viviendas vacías que hay en la ciudad, de aumentar las bonificaciones por instalación de energías limpias y de seguir la estela de las ciudades españolas donde ya se aplica el IBI diferenciado, conocido como "IBI para ricos". Para Pineda, ese IBI diferenciado tendría como límites "no castigar en exceso la actividad económica y tener una aplicación progresiva. Hay que quitarle el sesgo ideológico a ese impuesto se trata de ir a un coeficiente mayor por un mayor uso de los servicios públicos". El PSOE, con el apoyo de IU y Podemos, llegó en 2020 a aprobar el IBI diferenciado pero se frenó su aplicación ante la situación económica generada por el covid.

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