Entrevista | Lilián de Celisx Cantante y actriz, recibirá el premio "Isaac del Rivero"

"El escenario es mi vida, no importa la edad sino estar en buenas condiciones"

"No sé si el día de mañana a la gente le quedarán en la cabeza las melodías del reguetón, pero las del cuplé sí que se han mantenido"

Lilián de Celis.

Lilián de Celis. / Pablo Antuña

Pablo Antuña

Pablo Antuña

Lilián de Celis (Fíos, Parres, 1935), actriz y cantante, se convirtió en la joven reina del cuplé en los años cincuenta del pasado siglo. Después de más 70 años de carrera artística aún sigue con la misma ilusión y ganas, siempre con algún espectáculo donde actuar, y con la intención de seguir al pie del cañón mientras físicamente esté en condiciones óptimas. Este año ha sido reconocida por el Festival Internacional de Cine de Gijón con el premio "Isaac del Rivero". Lo recogerá este viernes a las 19.00 horas, en la gala inaugural del FICX, que se celebrará en el teatro Jovellanos.

–¿Hace más ilusión cuando se le reconoce en casa?

–Sí. Es una pica en Flandes lo que hay que poner ya. Es algo muy difícil que te reconozcan en casa. Y es inaudito, pero cierto, porque hay mucha gente que todavía no sabe que soy asturiana.

–¿Se lo esperaba?

–A estas alturas ya no. Esperar es muy problemático. Ya no me pienso en lo que pueda venir, lo recibo y me alegro cuando eso sucede.

–¿Qué supone recibir el premio "Isaac del Rivero"?

–Es un galardón magnífico. Es muy hermoso y lo recibo con mucho gusto. Por lo que decía antes de que es en mi tierra y además del Festival de Cine de Gijón, un evento tan reconocido.

–¿Tiene gana de subirse de nuevo a las tablas del Jovellanos este viernes?

–Muchísimas. Tengo ganas de verme ahí, dar las gracias, saludar y agradecer todo el cariño. El Premio de Cine ya me lo habían dado hace algunos años, ahora es el segundo por la trayectoria, así que estoy mucho más contenta, es algo tremendo, lo tengo en mucha estima el premio. Porque el escenario para mí es lo más bonito del mundo. La tele y el cine me gustan, pero se repite. No es como el teatro, que es salir a hacerlo bien, porque no hay más opciones.

–Es el premio a la trayectoria del FICX, un festival con 61 años de vida, y que ayuda a mantener ese ritual de ir al cine. ¿Cómo de importante es transmitir ese sentimiento a los jóvenes?

–Hay que fomentar que la gente joven vaya al teatro, sea a ver una obra drámatica, zarzuela o cualquier espectáculo en vivo. Ahora al cine es más complicado ir, porque con la televisión tienes acceso a todo. En mi caso hace tiempo que ya no voy a una sala. Pero es clave que mantengan esa cercanía con la cultura.

–Sigue al pie del cañón tras estar cerca de 75 años actuando. ¿De donde saca la energía?

–Mientras pueda no me retiraré. Cuando me vea que no estoy bien y no pueda desempeñar a la perfección mi labor en el escenario, ya no es que me retiren, es que me retiraré yo.

–¿Tan difícil es desengancharse?

–Sí. Lo disfruto mucho. El escenario es mi vida, da igual que hagas 500 kilómetros y que después acabe algo cansada, porque cuando actúo me desaparece todo el malestar. Pero insisto, en el escenario no importa la edad, sino estar en buenas condiciones. Es una cuestión de respeto al público, pagan la entrada para ver al artista y no una mamotreto.

–¿En qué proyectos trabaja?

–Estoy con Javi e Iker preparando el tercer espectáculo que hacemos juntos. Tenemos cuatro actuaciones programadas por el Norte. Es un espectáculo de variedades, Iker Freire, tenor, canta opereta y zarzuela, mientras que Javi Mejuto, barítono, canta rancheras y boleros. Y yo música española y cuplé.

–¿Cuál es el secreto del éxito del cuplé?

–La gente todavía tiene las melodías en la cabeza. No sé si el día de mañana se quedarán las del reguetón, pero las del cuplé sí se han mantenido. Es una música como otra cualquiera, que pertenece a otra época como el bolero o el tango. El cuplé sí que viene rápido a la cabeza para tararearlo, porque tiene una melodía, carisma y recuerdo especial.

–Es protagonista en el FICX, ¿qué cine le gusta?

–Hace tiempo que no voy a una sala, pero sí lo veo en casa. Lo último que he estado viendo por la televisión ha sido una película de Tony Curtis, esas películas de época con un gran vestuario, adaptación e interpretación. Para mí sigue primando que sea una película bonita, no importa la época. Lo primero del cine tiene que ser un buen guión, después un buen director y finalmente un buen intérprete.

–Y desde su casa de Asturias, ¿regresar ha sido una de sus mejores decisiones?

–Sin duda. Este fin de semana fui a disfrutar en Arriondas de la Feria de la Castaña, y de ver productos autóctonos. Es único tenerlo todo tan cerca.

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