El Santo Cristo de la Abadía une a Cenero, un lugar con "muchas cosas que contar"

La parroquia abre la fiesta con el pregón de Hernán Piniella y el tributo a Ángeles Díaz y Eloína Blanco

Cenero celebró ayer la primera jornada de la fiesta del Santo Cristo de la Abadía, un momento siempre especial para la parroquia más grande del concejo. Hernán Piniella, antiguo usuario del Hogar de San José, ofreció el pregón en la iglesia de San Juan Bautista. "Cenero tiene mucha historia y muchas cosas que contar", señaló Piniella, aseguró que una persona "bien nacida en la parroquia trae de cuna una serie de valores propios de la saludable gente de aldea". El pregonero destacó que estas fiestas "son una magnífica ocasión para mirar hacia dentro de nosotros mismos" y recalcó que "el mundo avanza a velocidades insospechadas", por lo que "debemos preocuparnos por dejarle al Cenero del futuro una parroquia mejor".

"Un pueblo culto y solidario crecerá siempre mejor", reivindicó Hernán Piniella, que abogó por "potenciar valores humanos en la juventud" y que también hizo varios guiños a la zona, recordando los tiempos de "andechas, sextaferias y jornadas colectivas de la batalla de la pica de Corros". "En el Cenero del ayer, inalámbrico en los sesenta, la noticia llegaba antes que tú a casa", declaró Piniella, que subrayó que la parroquia "ha permanecido inalterable a lo largo de los siglos". "Solo barrios como piñera, Salcedo o Trubia cambiaron algo de aquella rural fisonomía", añadió. Además, lamentó que en la década de los ochenta la parroquia estaba "aislada" en materia sanitaria y educativa.

El pregonero mencionó lugares emblemáticos como Casa Consuelo, Casa Angelón, Casa El Roxu, La Ponderosa, La Teyera o el bar Pinzales, antes de brindar un recuerdo a la gente que "nos ha dejado en el año que va de Cristo a Cristo". Hernán Piniella reivindicó la labor "sorda, callada y abnegada" de la sociedad de fiestas para impulsar de nuevo las celebraciones y por "mantener viva la llama de la cultura y la tradición".

El Santo Cristo de la Abadía une a Cenero, un lugar con "muchas cosas que contar"

Asistentes al pregón de las fiestas de Cenero. / Ángel González

La cita, que contó con una nutrida representación municipal, encabezada por la Alcaldesa Carmen Moriyón, incluyó un homenaje a la fallecida Ángeles Díaz y a Eloína Blanco, "siempre pendientes de que todo estuviese reluciente para las fiestas", ensalzó una emocionada Isabel Riestra, tesorera de la sociedad de fiestas. También andaba algo emocionada Eloína Blanco, de 92 años, nacida en San Andrés de los Tacones pero residente en Cenero desde antes de los tres. "Venía con Ángeles para limpiar el Cristo y otras cosas", decía Eloína Blanco, que se mostró "muy contenta". "Es el primer reconocimiento que tengo en mi vida, no contaba con él", confesaba.

Tras el pregón y el tributo, tuvo lugar el tradicional reparto del bollo y la botella de vino para los socios antes de la cena. El "Grupo Da Silva" amenizó la verbena para culminar el primer día festivo en Cenero, que tiene un lema claro: "Si de folixa en folixa quies andar, pe la romería del Cristo tendrás d’entamar". Los festejos concluirán este domingo.