Un hostelero del Tostadero se enfrenta a multas por tener "una terraza ilegal" y por desobediencia

El propietario confía en volver a abrir la próxima semana, al estar el mobiliario en suelo privado

M. C.

Las reticencias para desmantelar la terraza de su establecimiento el pasado miércoles, pueden acarrear al propietario de un popular establecimiento del Tostadero sendas multas por desobediencia a la Policía Local y por tener una terraza que el Ayuntamiento consideraba ilegal. La cuantía de una sanción por desobediencia asciende a 600 euros y la multa por terraza ilegal es, como mínimo, de 1.000 euros, pudiendo ser superior, según el expediente abierto, explican fuentes municipales. El propietario del negocio, por su parte, sostiene que no ha recibido ninguna notificación de multa.

Según el informe policial, los agentes municipales acudieron a las cinco menos veinticinco de la tarde del miércoles al establecimiento para notificar la imposición de una multa por incumplir la resolución en la que se le había ordenado la retirada de la terraza. En ese momento había 10 mesas ocupadas. Según el informe policial, los encargados comenzaron entonces a retirar las mesas que no estacan ocupadas, para causar las menores molestias posibles a los clientes. Los agentes dieron un margen de para desmantelar las mesas sillas y sombrillas, advirtiendo de que volverían a comprobarlo al cabo de unas horas, comunicándoselo a la encargada y al propietario.

Eso ocurrió a las ocho y media de la tarde, encontrándose instalada toda la terraza con un gran número de clientes en la misma, al haber ordenado el propietario volver a colocar las mesas y sillas que habían retirado. Ahí ya no hubo prórrogas y los agentes ordenaron el desmantelamiento inmediato de la terraza, lo que se hizo en presencia de los policías.

El dueño del negocio explicó el pasado miércoles que la terraza que el Ayuntamiento le ha obligado a retirar no incumplía, en su opinión, la normativa sobre terrazas, algo sobre lo que mostró su convencimiento tras haberlo consultado con su abogado. Ayer, tras volver a consultar con su asesor legal, el propietario del negocio, Ángel Fernández, indicó que su letrado está haciendo gestiones para "intentar abrir la semana que viene" una terraza que recalcó que no estaba emplazada en la vía pública, sino en un suelo que es propiedad privada, perteneciente al empresario que adquirió la mayoría del terreno de la Ería del Piles, incluyendo el que ocupa el local Tostadero Playa, con contrato de arrendamiento en vigor hasta el próximo mes de noviembre. "La terraza no está en la vía pública, es terreno privado" dentro del PERI de la Ería del Piles, recalcó el hostelero, que apuntó que la clausura por orden municipal le está causando un perjuicio.