Chips y leyes

Entre los súper-cerebros y el sol cuadrado

Paco G. Redondo

Paco G. Redondo

Elon Musk dice ha implantado un chip en el cerebro de un voluntario y lo llama "Telepatía". El multimillonario norteamericano, dueño de Tesla y ahora "X" (antes Twitter) quiere que podamos conectarnos a internet y dirigir aparatos electrónicos con la mente, simplemente pensando. Su compañía Neurolink empezó a probar estos implantes con animales en 2021, y aunque dicen que algún mono murió en ensayos previos, Musk afirma que otro consiguió mover un vídeo juego sin hablar. Un robot coloca 64 hilos flexibles entre el chip y la zona cerebral elegida. Este tipo de experimentos plantean muchas expectativas e interrogantes. Podría convertir el cerebro en un "ratón" virtual o ser útil para personas con tetraplejías, esclerosis, enfermedades mentales o alzheimer. Por otra parte hay cuestiones éticas y posibles malos usos de tal nueva tecnología 5.0.

Como en todas ellas, la cuestión no está en la tecnología en sí, cuanto en el posible abuso de las mismas. La televisión, el ordenador o el móvil no son malos como tales, pero si los contenidos son negativos o crean adicción en el consumidor, o peor su control permite adoctrinar o "lavar el cerebro" a otros, en manos de demagogos o terroristas pueden ser contraproducentes. Y si permitiera saber a los demás si quien nos habla está diciendo la verdad o mintiendo, como bajo efectos de hipnosis: ¿se imaginan en qué lugar podrían quedar muchos por no decir casi todos los políticos y delincuentes? Claro que ya ahora a veces es difícil distinguir estas dos categorías, con el espectáculo de una ley de amnistía redactada por condenados y huidos de la Justicia.

Menudo espectáculo, que si hay terrorismo bueno o ligth y terrorismo malo o heavy: ¿Cuál es el terror bueno? Además de anular el delito de rebelión, sedición, conspiración y malversación: ¿Hay que incluir todos los terrorismos, la alta traición contra la nación y la UE, financiados por los Hitler, Stalin o Putin? ¿Después irán los etarras, habrá que indemnizarles y perseguir a los jueces que les condenaron por atentar y asesinar? Nos lo adoctrinan por el bien de la convivencia, que es como decir que tienes que dejarte robar y engañar, y premiar al ladrón y al mentiroso, por el bien de la honestidad; el mundo al revés. Tanta falacia no puede durar mucho ni terminar bien. Al cabo la cuestión es: ¿Quién controla al controlador? Chips y leyes, o lo racionalizamos o nos torean.

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