Tapia de Casariego se deja inundar esta semana por las fiestas de Nuestra Señora del Carmen, que darán color a esta villa marinera. La señal más inconfundible de que el día grande está a la vuelta de la esquina es la llegada al puerto tapiego de la embarcación "Siempre Terín", un navío de pesca de altura que faena en caladeros comunitarios como el Gran Sol. Debido a su tamaño, no descarga en Tapia, pero siempre está presente en los festejos del Carmen, y es uno de los símbolos de la procesión que tendrá lugar mañana.

La llegada a puerto y amarre del "Siempre Terín" se convirtió ayer en un atractivo más de la villa, que vibra horas antes de vivir la festividad de su patrona. Las calles son un bullicio de tapiegos y visitantes, y el buen tiempo anima a instalarse en las terrazas y arenales.

La Plaza de Campogrande se convirtió ayer en otro de los puntos festivos en Tapia, al albergar los juegos infantiles e hinchables que la comisión de festejos puso a disposición de los más pequeños. Ordenados por edades, los chavales esperaban su turno para disfrutar del buen tiempo dando unos brincos.

A la cola esperaban María Díaz y su sobrina Inés, con unas ganas enormes de disfrutar en los hinchables. "Somos de Oviedo, y estamos aquí los meses de julio y agosto. Me parece genial este tipo de actividades, me sorprendió que fueran gratis", aseguró María, que añadía que tenía dos sobrinos esperando para participar en la fiesta de la espuma.

En el patio del instituto Marqués de Casariego se celebró esta fiesta infantil, que dio continuidad a una jornada que finalizó con la fiesta de la Reina y Damas de Honor y con la actuación del grupo mariachi "Estampas de México".

Hoy será el turno para los cabezudos, que iniciarán sus andanzas por Tapia a las cinco y media de la tarde, acompañados de la banda de gaitas "Marino Tapiega". Por la noche, verbena y exhibición de fuegos artificiales para dar la bienvenida al día grande.

Será mañana cuando la devoción por la patrona de los marineros quede patente en las calles tapiegas. A mediodía será la misa solemne, tras la cual la imagen de Nuestra Señora abandonará el templo y recorrerá los barrios de Tapia sobre un manto de alfombras florales hasta llegar al muelle. Allí se entonará la salve marinera y se rendirá homenaje a los marineros, acompañado del sonido de las sirenas de los pesqueros. La Banda de Música Ciudad de Oviedo amenizará con un concierto la hora del vermú.