Manolo, premio en Cudillero "por su corazón"

La Cofradía de Jesús Nazareno entrega su galardón anual a Manuel Marqués, quien entona el "Miserere" desde joven

Por la izquierda, Manuel Alfredo Fernández y Manuel Marqués, ante la puerta de la iglesia de Cudillero. | A. M. S.

Por la izquierda, Manuel Alfredo Fernández y Manuel Marqués, ante la puerta de la iglesia de Cudillero. | A. M. S. / Ana M. Serrano

"Yo salí hasta en el telediario". Lo dice Manuel Marqués Álvarez, el expatrón de la Cofradía de Pescadores Nuestra Señora del Carmen de Cudillero, quien este año fue premiado con el galardón que entrega la Cofradía de Jesús Nazareno y San Pedro Apóstol Cudillero. Con este comentario quiere contar sin hacerlo directamente que es famoso en Cudillero, aunque "de aquella lo fui por una desgracia". Cuando salió en la televisión fue en marzo de 1995, año en el que el barco "Nuevo Marqués Pola", naufragaba dejando como resultado un fallecido y tres desaparecidos.

Marqués, a quien en Cudillero conocen como "Manolo", habla de las tragedias como de las buenas experiencias "porque así es la vida". Su afán por defender a los pescadores, "al resto y en realidad a mí, porque fue de lo que viví", dejó huella en Cudillero. Tanto que la cofradía religiosa le entregó el premio durante las fiestas de San Pedro, San Pablo y San Pablín, "precisamente por la labor que hizo y todos recordamos", dice el hermano mayor de la Cofradía, Manuel Alfredo Álvarez.

"Es una satisfacción y un orgullo recogerlo", manifiesta Maruqués, al tiempo que recuerda no sólo sus tiempos de pesca y patrón mayor (lo fue entre 1948 y 1956, según recuerda), sino su colaboración con las actividades religiosas y culturales de Cudillero.

Cuenta con una sonrisa, ese que lleva puesta la mayor parte del día, que empezó a cantar en el coro parroquial con 14 años. Se le daba bien y por ello nunca dejó de hacerlo. Ahora es el quien entona el "Miserere" en Semana Santa. Lo hace desde que se jubiló Santiago. Marqués tenía entonces 18 años, "y ahora yo voy a cumplir ochenta años; no veo relevo, pero estaré aquí mientras haga falta", destaca.

A su lado, Manuel Alfredo Fernández sonríe porque sabe de la "entrega, humor y buen hacer" del premiado. La Cofradía "tenía varios candidatos" para su galardón anual. Lo cierto es que se decantaron por Manolo porque "tiene corazón y alma pixueta". "Luchó por los pescadores y conoce el sector desde los 12 años, cuando se embarcó en una lancha", informa Fernández. Manolo quiere dejar claro que siempre peleó por el sector "porque también lo hacía por mí" y destaca que su pronta relación laboral con el mar no le impidió estudiar. Tiene el título de mecánico naval de segunda y de patrón de pesca del litoral Cantábrico de segunda. Cuando recogió su premio sólo dijo tres palabras: "Gracias, gracias, gracias".