Lucía Villanueva, alcaldesa de Pesoz: "Este territorio está ante su última oportunidad; no debemos dejarla pasar"

La alcaldesa de Pesoz, la socialista Lucía Villanueva (1989), parece una persona transparente. Ella dice serlo. Vive a caballo entre Ribadeo y Pesoz (su concejo natal), es arquitecta técnica de profesión, un oficio que ejerce, y habla sin tapujos de su particular y, de momento, escasa vida política. «Mi incursión en este mundo es un poco por casualidad», confiesa, al tiempo que cuenta cómo se gestó todo antes de la campaña electoral. «Nos juntamos un grupo de gente joven, con ganas de revitalizar el concejo y muy buenas iniciativas para Pesoz; la decisión de ser candidata surgió más bien por parte de mis compañeros que me animaron y apoyaron para que yo fuera la cabeza de lista», relata. Es madre de dos hijos de cinco y dos años y para esta entrevista insiste en posar en el Museo de Pesoz, junto a una maqueta de Argul hecha por la asociación de belenistas de Gijón. Vive esta decisión como una declaración de intenciones y de amor a su concejo. 

–Han pasado más de seis de meses en el cargo. ¿Cómo se siente? ¿Ser alcaldesa es lo que esperaba?

–Estoy muy contenta. Esto es un aprendizaje continuo y tengo conmigo unos excelentes concejales que me ayudan mucho.

–Enumere las iniciativas irrenunciables para Pesoz en este mandato. 

–Para nosotros todas las iniciativas para mantener y mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos son irrenunciables. Mejorar nuestras infraestructuras, tanto carreteras, abastecimientos como telecomunicaciones, son fundamentales. 

–Teniendo en cuenta que las posibilidades, que son pocas, de un ayuntamiento pequeño, ¿se siente apoyada por el gobierno regional?

–Son conocedores que un concejo como Pesoz tiene escasos recursos tanto económicos como de personal. Aun así, yo siempre les insisto en la necesidad de apoyarnos. Contamos que a mediados de año ya se empiecen a materializar algunas inversiones. 

–Son el concejo más pequeño del Occidente y amenaza el riesgo de despoblación. ¿Es optimista o cree que de no cambiar algo podría incluso ser absorbido por otro municipio vecino?

–Cuando decidimos presentarnos éramos conocedores de nuestro punto de partida. Sabíamos que teníamos que afrontar el reto de reinventarnos y de buscar un futuro alternativo, siendo siempre conscientes de nuestra realidad geográfica, económica, social y demográfica. Estamos trabajando intensamente en ello, valorizando nuestras potencialidades y apostando por nuestras gentes y nuestra tierra.

–El corredor del Navia ha sido el caballo de batalla de los alcaldes del Alto Navia. ¿Han renunciado a las peticiones para mejorar el plazo de ejecución de la mejora integral de la vía?

–Por supuesto que la mejora de la AS-12 sigue siendo una de las prioridades para nosotros. Mantenemos una posición firme con la obligación de que se cumplan los plazos previstos y no toleraremos que se sigan demorando. 

–¿En qué les limita estar lejos? Ponga un ejemplo. 

–Creo que a día de hoy no medimos tanto la distancia que hay de un sitio a otro sino el tiempo que nos lleva llegar y las condiciones en las que está esa carretera o cada cuanto tenemos un autobús, por ejemplo. Aquí vemos que cada vez hay más gente que para ir al hospital de Jarrio, en vez de ir por la AS-12 que son 64 kilómetros, prefiere ir por Los Oscos y Vegadeo, que son 20 kilómetros más. Pero las condiciones de la carretera son mucho mejores y, lo más sangrante de todo, que el tiempo es el mismo.

–La población del Alto Navia tiene muy presente el hospital de Jarrio y las distancias, largas, que debe recorrer. ¿Le parece razonable el nuevo mapa sanitario?

–Una reorganización de las áreas en la que la ciudadanía notará más beneficios: se refuerza la Atención Primaria, se amplía la cartera de servicios, se facilita la continuidad asistencial, se nos reduce la necesidad de desplazamientos a los hospitales del centro al poder aumentar la capacidad de resolución en nuestro hospital de referencia… Sin duda, creo que la propuesta va a mejorar los resultados de salud.

–Diga qué necesita ahora la zona rural.

–La zona rural necesita especial atención por parte de la administración. Días atrás hemos visto como el campo asturiano ha tenido que salir a manifestarse para luchar por una mejora de su situación, ya que la viabilidad de sus explotaciones se veía verdaderamente comprometida y ponía en peligro el futuro del campo, tanto asturiano como español. Gracias a que ha habido una actitud de diálogo y compromiso por parte de la administración regional se han conseguido muchas cosas y muy importantes.

–¿Cómo será su concejo dentro de diez años?

–Me gusta ser optimista y vamos a intentar revertir la situación tan grave que tenemos de despoblamiento.

–Es usted joven. ¿Necesita su concejo más movilización de aquellos que son más jóvenes? ¿Se implica el vecindario en los asuntos de interés común o hay apatía?

–La gran ventaja de ser un concejo con tan poca población es que cualquier asunto relacionado con cualquier persona o incluso con un pueblo se trata de manera muy cercana. Esto hace que haya una implicación muy fuerte de los vecinos en el desarrollo de las diferentes actuaciones que se realizan en el concejo. Creo que escuchar las necesidades de la población, proponer soluciones y hacerlos partícipes de ellas es muy importante y favorece a una mejor convivencia entre todos.

–Cada vez los partidos de los concejos pequeños del Occidente se encuentran con mas dificultades para encontrar candidatos. ¿Qué le parece? 

–Cierto. La gente es muy reticente a dar el paso.

–Si pudiera pedir algo para Pesoz sin tener en cuenta limitaciones presupuestarias, ¿qué sería?

–Pediría algo que el dinero no puede pagar y es que no solo necesitamos la voluntad de los gobiernos de mejorar e invertir en las zonas rurales, sino que eso tiene que verse reflejado en el día a día de nuestros vecinos. También pediría una administración pública más ágil, ya que la burocracia es el gran problema. No debemos tolerar el desperdicio de tiempo y energía en trámites y procedimientos administrativos.

–¿Cree en el llamado Reto Demográfico? 

–Una ley para afrontar el reto demográfico creo que es fundamental para intentar frenar la despoblación. Queda por delante un duro trabajo que no se puede dilatar mucho en el tiempo. Si lo hace, llegaremos tarde para intentar mejorar la situación actual. 

–¿Siente que se trata mejor al Oriente que al Occidente?

–No ha habido un equilibrio territorial, pero ni con el Oriente ni con el Centro. Un desequilibrio económico, de dotaciones, equipamientos, servicios, infraestructuras de calidad, que han deprimido la actividad social y económica del Occidente. Me atrevería a decir que estamos ante la última oportunidad para poder mejorar la situación. No debemos dejarla pasar porque Asturias también necesita al Occidente.