Las verdades del barquero de la ría de Villaviciosa...

La necesidad de actuaciones para recuperar humedales y porreos

Ignacio Alonso L. Iñarra

Ignacio Alonso L. Iñarra

Durante estos últimos días, se han producido numerosas noticias sobre la inversión de millón y medio de euros destinados a "recuperar humedales y porreos en la Ría de Villaviciosa", anuncio con el que el ejecutivo asturiano nos está dorando la píldora desde hace dos años y cuya interpretación puede ser engañosa.

Haber conseguido del Gobierno Central una asignación de ese importe para la Ría, es digno de reconocimiento y un paso importante para, al menos, resolver los problemas urgentes que pueden terminar definitivamente con la estructura del estuario como lo hemos conocido y disfrutado toda la vida, posiblemente los romanos, los astures y Carlos V no la reconocerían …

Sin quitar mérito a las actuaciones que se realizarán con el famoso "millón y medio", nadie debe olvidar la falta absoluta de inversión en su protección como Reserva Natural, el no facilitar la utilización pública en el ámbito de la misma o el impedir el desarrollo socio-económico de la población asentada en su entorno.

No hablamos de carriles bici, sendas peatonales por las cárcovas de los porreros o por las carreteras circundantes, puentes en el Puntal o casetas de observación de pájaros… hablamos de incumplimientos mucho más graves que nos han conducido a la actual realidad de abandono institucional.

El Plan de Recuperación de Humedales y porreos, que así se llama el proyecto financiado con fondos Next Generation EU, ya es engañoso en su título, porque no comprende ninguna actuación de recuperación en los porreros inundados, a excepción de la corrección de los desastres que las inundaciones, permitidas por las administraciones, han generado. El plan considera realizar movimientos de tierra, eliminación de elementos antrópicos, como las vallas de separación de las fincas, demolición de los edificios inundados, retirada de toneladas de arbolado que se ha secado por la inundación y eliminación de diques de los porreros inundados para "favorecer" la mejor circulación de las mareas, que están arrastrando toneladas de tierra fértil que incrementa la colmatación de la ría.

Ahí no queda todo, se habla con mucho énfasis de proteger la biodiversidad cuando buena parte de los biótopos de la ría se encuentran destruidos o en fase crítica, como ejemplos, la inundación de las charcas de agua del porreo de Muslera o la salinización del porreo de Sebrayo, que afecta al lugar con mayor biodiversidad de la ría.

Las administraciones han estado jugando con fuego, ignorando durante años las reiteradas advertencias de los diferentes Consistorios de Villaviciosa, del Defensor del Pueblo, de la Asociación para la Protección del Paisaje de Villaviciosa, del Foro de participación de la RNP, de la Dirección de la Reserva, de la Ciudadanía (con mayúsculas) … y han puesto en peligro la biodiversidad que ahora usan como bandera.

Nuestras más sinceras felicitaciones por haber gestionado la primera inversión decente en la ría que todos queremos proteger. Esperamos que la inversión "plurianual" se materialice a la mayor brevedad, con eso limitaremos el riesgo de nuevas inundaciones y mejoraremos algo el penoso aspecto actual de nuestra ría.

Cuenten con el apoyo de los miles de personas de la sociedad local que, mediante la participación en una recogida de firmas físicas en la calle, solicitarán a las administraciones implicadas, la recuperación de los porreros y la realización de estudios que permitan conocer el origen de la contaminación.

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