Llanes reúne a más de 1.500 «sanrocudos» que desafían por el patrón a los elementos

La fiesta, que se remonta al siglo XIII, supone un orgullo para los devotos del Peregrino de Montpellier: «Estaremos en la calle, llueva o no llueva»

Julia Quince

Pese a que se anunciaban fuertes chubascos para este miércoles, la lluvia concedió una breve tregua en Llanes para satisfacción de los simpatizantes del bando de San Roque en plena celebración del día grande de sus fiestas, declaradas de Interés Turístico Nacional.

La jornada arrancó con un ligero orbayu que no pudo ahogar una potente descarga de bombas festivas para acallar los rumores que se extendían de que «se aguaba la fiesta». El pasacalles matutino, a cargo de la Banda de Música de San Martín del Rey Aurelio, tomó las principales avenidas de Llanes al compás del pasodoble «España Cañí», invitando a los vecinos a salir de sus casas y atrayendo las curiosas miradas de los turistas. «Es un día muy especial para nosotros. Lo pasamos en la calle, llueva o no llueva», señala Ana Paredes, vecina del municipio.

A las once y media de la mañana daba comienzo la función religiosa en honor a San Roque en la basílica de Santa María del Concejo, oficiada por el párroco Florentino Hoyos y cantada por la Schola Cantorum parroquial. En la plaza de Cristo Rey aguardaban decenas de «sanrocudos» ante la abarrotada iglesia. Con la flor de la siempreviva en la solapa, aseguraban vivir esta jornada familiar con emoción y devoción. «Signifca lo más grande para mí, lo mayor», cuenta Loles Sordo, llanisca de nacimiento y simpatizante del bando de corazón, «lo celebramos en mi familia todas las generaciones, y yo desde que soy pequeña y tengo conocimiento», añade. Una tradición que pasa entre los llaniscos de generación en generación desde el lejano siglo XIII y que evoca al conocido como Peregrino de Montpellier. Según las crónicas antiguas, el fin de esta festividad, que actualmente celebra el bando durante todo el mes de agosto, pretende solemnizar la inauguración de la hospedería de San Roque como albergue de los peregrinos que se dirigían a Santiago de Compostela.

Tras la misa solemne dio comienzo una multitudinaria procesión por las calles de Llanes. Más de 1.500 personas, entre porruanos, aldeanas y peregrinos, acompañaron a la imagen del santo desde el templo hasta la Plaza Parres Sobrino, pasando por diversos puntos de la villa como la playa de El Sablón, el albergue de peregrinos o el Ayuntamiento. La comitiva estaba encabezada por cinco ramos de pan, cuatro salados y uno de rosquillas, el más pequeño llevado por los hermanos Pedro y Hugo López, Enrique Segovia y Jorge Núñez. Trasladar las ofrendas llena de ilusión a los niños y supone un orgullo para los jóvenes. Así lo explican Javier Menéndez, de Oviedo y Santiago Triguero, de Cantabria, cuyas raíces son llaniscas: «Es una gran alegría. Lo mejor del día es vestirnos con el traje típico, estar con la familia y comer todos juntos», apuntaron. Tras ellos, el estandarte de San Roque, largas hileras de aldeanas y porruanos, y 19 parejas de niños ataviados con el atuendo de peregrinos. Cerraba la procesión el santo a hombros de los miembros del Bando de San Roque.

Llegados al primer destino, la plaza Parres Sobrino, tuvo lugar la ofrenda de los ramos, seguida de la popular Danza Peregrina. La venerada imagen del santo fue trasladada de nuevo a su capilla para dar paso al Festival Folclórico, reconocido como «el más famoso y completo de todo el Oriente de Asturias». Los jóvenes del Bando, de la villa, de Pancar y de Cabrales, interpretaron los clásicos bailes regionales: el Fandango de Pendueles, la Jota del Cuera, la Danza del Señor San Pedro, el Trepeletré del valle de Ardisana, el Corri-Corri de Cabrales, el Xiringüelu de Naves y el Pericote de Llanes.

Por la tarde continuarían los actos festivos, de nuevo con la Banda de Música de San Martín del Rey Aurelio retomando su pasacalles y dando paso al XXII Encuentro Regional de Gaiteros con un espectacular desfile de bandas de gaitas de toda la región. A las nueve de la noche, las calles de San Agustín la plazuela de San Roque, Mercaderes y la plaza Parres Sobrino, serían testigos de una multitudinaria Danza Prima. Una espectacular descarga de fuegos artificiales acompañada del himno de Asturias y una verbena a cargo de las orquestas «Súper Hollywood» y «La Última Legión», pondrían el broche final a la jornada festiva.