Condenan a un profesor de la Universidad de Oviedo por apedrear un vehículo con militantes de Vox

Una multitud trató previamente de boicotear un acto informativo del partido con gritos como "fascista muerto, abono pa mi huerto"

A la derecha, de espaldas, el profesor condenado; a la izquierda, el militante de Vox absuelto.

A la derecha, de espaldas, el profesor condenado; a la izquierda, el militante de Vox absuelto.

El Juzgado de lo Penal número 3 de Oviedo ha condenado a una pena de multa de 15 meses, con una cuota diaria de 6 euros, al profesor universitario que tiró un adoquín a una furgoneta de Vox en el Campus de El Milán en Oviedo en 2019. Para el otro investigado por el altercado, el propietario de la furgoneta que agredió al profesor tras el incidente, el juez ha decretado la libre absolución del delito de lesiones del que venía siendo acusado.

El profesor universitario ha sido condenado como autor de un delito de daños, y absuelto del delito de lesiones en grado de tentativa y amenazas. Además, deberá indemnizar al otro implicado en el altercado con el coste de la reparación de los daños ocasionados en su furgoneta.

Los hechos ocurrieron el 11 de abril de 2019, en la calle Melquiades Cabal de Oviedo, donde se celebraba con las debidas autorizaciones un acto informativo del partido político Vox. Para ello se instaló una mesa, que estaba previsto que contara con un toldo y una bandera de España, con su correspondiente mástil.

Desde un principio se produjeron incidentes ya que frente a la mesa se concentraron unos 150 jóvenes, entre los que se encontraba el profesor universitario, provistos de banderas de la segunda República, algunos de los cuales, en un descuido de quien montaba la mesa, cogieron el toldo, que destrozaron, el mástil y la bandera, que arrojaron al suelo.

Dado lo sucedido, y ante la probabilidad de que las cosas fueran a peor, el responsable del partido político avisó al Cuerpo Nacional de Policía, cuyos agentes, además de recuperar la bandera y su mástil, junto con el toldo hecho pedazos, formaron un cordón de seguridad entre los cuatro miembros de la mesa informativa (tres jóvenes, entre los que se encontraba el segundo acusado) y los cientos de personas que se les enfrentaban.

Estos últimos no cesaban de gritar: "Sin Policía no sois nadie", "fascistas", "fascista muerto, abono pa mi huerto", "hijos de puta", "que vuelva el 34", "cinco gatos y veinte policías".

Los componentes de la mesa informativa no respondieron a estas provocaciones y, a las 14.25 horas, empezaron a recoger y a cargar el material, y se subieron a un vehículo propiedad del acusado ahora absuelto. Así, el coche emprendió la marcha, seguido por algunos de los componentes del grupo que protestaba, entre ellos, el profesor condenado.

Éste, cuando la furgoneta se detuvo en un semáforo en rojo en la calle de Amparo Pedregal, cogió una piedra, un ladrillo o un adoquín y lo arrojó contra la parte trasera de la misma, causando desperfectos por valor de 1.545,78 euros.

Entonces, se bajaron del coche el hombre absuelto y otra persona, y, con la intención de detenerlo, comenzaron a perseguir al primer acusado, que salió corriendo. Los dos primeros avisaron también a los agentes, que ya se retiraban, con lo que algunos de ellos se bajaron de los vehículos oficiales y siguieron a las personas que corrían.

En su huida, el condenado subió por las escaleras del campus y el absuelto lo agarró para detenerlo, sin lograrlo, aunque debido a ello se cayó, golpeándose en la cabeza. Ya en el suelo, le propinó varias patadas que le produjeron diversas contusiones que no consta precisaran para su curación más que una primera asistencia médica.

En ese momento llegó uno de los agentes quien, creyendo que el condenado trataba de levantarse y escapar, le propinó un golpe con la defensa que llevaba, que le causó una contusión lineal que no consta que precisara tratamiento alguno. Tardó en curar del conjunto de sus lesiones 60 días.