"¡El dinero o te mato!", amenazó el atracador al empleado del banco de Trubia

El ladrón se llevó un botín "que no llega a los dos mil euros" y no abrió la caja fuerte "porque no estuvo dentro de la oficina ni tres minutos"

El atracador, en el interior de la oficina bancaria de Trubia.

El atracador, en el interior de la oficina bancaria de Trubia. / Félix Vallina

Entró en el banco visiblemente nervioso, con un gorro en la cabeza, la cara cubierta y un cuchillo de grandes dimensiones en la mano: "¡Dame el dinero o te mato!", le dijo al único empleado que se encontraba trabajando el jueves en la sucursal de Unicaja en Trubia. El atracador, que logró darse a la fuga sin ser detenido y tiene en vilo a la Guardia Civil, amenazó de muerte al hombre para llevarse un botín que no llega a los dos mil euros. "Cogió las monedas y los billetes que había en ese momento en la oficina para los trámites con los clientes. Ni siquiera intentó abrir la caja fuerte porque estuvo dentro muy poco tiempo", explica otro de los trabajadores de la oficina, que ayer ya estaba abierta al público y funcionando con normalidad.

El que no acudió a trabajar fue el empleado que vio cómo el atracador le ponía el cuchillo frente al pecho para llevarse el dinero. "Está recuperándose del susto. Es normal, esas cosas te marcan y se tiene que pasar mucho miedo. Regresará el lunes a pleno rendimiento, estoy seguro", señala su compañero. En el momento del asalto también se encontraba haciendo gestiones en la oficina una vecina de la localidad. Aunque ninguno de los dos sufrió daños personales, el suceso tardará en olvidárseles.

Los hechos ocurrieron alrededor de la una y media de la tarde del jueves. Según explican los propios empleados, el atracador no estuvo en el interior de la sucursal "ni tres minutos". Una vez que salió del banco se activaron las alarmas y varias patrullas de la Guardia Civil se desplazaron con celeridad hasta la oficina, pero cuando llegaron el autor del robo ya había puesto pies en polvorosa. Los agentes desplegaron un gran operativo en la localidad y en los alrededores. Se establecieron controles de vigilancia en varios puntos de Trubia, así como en las rotondas y cruces cercanos a la localidad, como fue el caso de la glorieta de acceso a la autovía Oviedo-La Espina, a la altura de Santa María de Grado. Se controlaron las salidas de Trubia, pero también las entradas. Solo a lo largo de la carretera regional AS-228 se dispusieron tres controles en menos de 2,5 kilómetros. Los agentes exploraron además con minuciosidad cada vehículo y se pudieron ver guardias armados en numerosos lugares de la localidad, como en los caminos y los accesos a las distintas zonas industriales que hay en la zona.

Al mismo tiempo, otros agentes de la Guardia Civil tomaban declaración a los posibles testigos e inspeccionaban la sucursal, las imágenes de las cámaras de vigilancia y los alrededores de la oficina, ubicada en la esquina de las calles Maestro Larrosa y General Elorza. Se trata de una zona con varias calles paralelas por las que pudo huir el asaltante. Además, los investigadores inspeccionaron a fondo un camino lleno de maleza por el que se accede al río Trubia. Los agentes tomaron muestras y fotografías de ese acceso. El operativo de las fuerzas y cuerpos de seguridad terminó dentro de la oficina bancaria pasadas las tres y media de la tarde, donde habían permanecido el empleado de Unicaja y personal directivo colaborando con la investigación.

La Guardia Civil pide la colaboración ciudadana para dar con el atracador. "Lo mejor es que no le pasó nada al empleado", decía una vecina a las puertas del banco.

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