El Bellas Artes, un mirlo blanco para el turismo estival

Pasar una mañana en la pinacoteca regional es asistir a un desfile de visitantes que pisan por primera vez el museo y salen sorprendidos ante la calidad de las obras

Belén Llorente, Manuel Aguilera y Remedios Sepúlveda. | M. V.

Belén Llorente, Manuel Aguilera y Remedios Sepúlveda. | M. V. / María Villar

María Villar

Es miércoles al mediodía y en el Bellas Artes abundan los grupos de turistas andaluces que parecen haber venido a refugiarse de la ola de calor. Pero la pinacoteca regional no es sólo un lugar fresco y ventilado; después de ver pasar a los visitantes durante casi dos horas una puede constatar que la mayoría de los que llegan al museo lo hacen por primera vez, con poca información previa y salen maravillados con lo que se han encontrado. Goya, El Greco, Picasso, Dalí o Sorolla son algunos de los artistas que más llaman la atención de los que pisan el museo, soprendidos también con la distribución de espacios a través de tres edificios y con la gratuidad de la entrada.

Manuel Medina y Juan Díaz posan en el museo. En la fotografía de la derecha, Carmen Sánchez, Andrea y Desiree Pérez, Lorena Montes, Carmen Pavón y Andrea Montes. | M. V.

Carlos de la Fuente, Alejandro Morcillo y Ana Narganes. | M. V. / María Villar

La cordobesa Beatriz Beltrán y su pareja Jesús Luján, han aprovechado su visita a Oviedo en casa de unos amigos para conocer la Catedral y el Bellas Artes. La vecindad de los dos edificios en la plaza de Alfonso II es una de las claves para atrapar turistas al vuelo. Otra cordobesa, Carmen Pavón, que ya había estado antes en la ciudad, animó a sus cinco amigas, Lorena Montes, Carmen Sánchez, Andrea y Desiree Pérez y Andrea Montes para que se fueran juntas de vacaciones. Su perfil, jóvenes, estudiantes, abunda entre los que esta mañana pasan por las salas del Bellas Artes.

Beatriz Beltrán y Jesús Luján. A la derecha, Jean-Christophe, Ana, Eloine, Laetitia y Pauline Monteil. | M. V.

Carmen Sánchez, Andrea y Desiree Pérez, Lorena Montes, Carmen Pavón y Andrea Montes. | M. V. / María Villar

Por su parte, los sevillanos Francisco Robles y María Luisa Velasco oyeron hablar del Museo en la radio mientras pasaban unos días en la ciudad y al pasar por delante de la fachada se decidieron a entrar. La malagueña Remedios Sepúlveda, que vino acompañada de su marido Manuel Aguilera y su consuegra Belén Llorente, se animó a visitar el Museo por recomendación de una guía turística que habían encontrado en internet.

El Bellas Artes, un mirlo blanco para el turismo estival

Manuel Medina y Juan Díaz posan en el museo. | M. V. / María Villar

Desde la costa levantina, tampoco faltaron los visitantes que pasaron la mañana dentro del museo. Sorolla tira mucho y es, a veces, una razón de peso que justifica venir a Oviedo. Es el caso de los alicantinos María García y José Antonio Pomata que vinieron expresamente a ver los cuadros del pintor valenciano. De la tierra de Sorolla habían venido Carlos de la Fuente y sus dos primos Alejandro Morcillo y Ana Narganes junto a tres de sus parientes.

El Bellas Artes, un mirlo blanco para el turismo estival

Beatriz Beltrán y Jesús Luján. | M. V. / María Villar

A miles de kilómetros de Asturias, Manuel Medina y Juan Díaz habían volado hasta Oviedo desde Tenerife varias veces, aunque hasta ahora no habían estado nunca en el Museo de Bellas Artes. "Nos dijeron que valía la pena ir a verlo porque había muchas cosas interesantes", explicaba Medina.

El Bellas Artes, un mirlo blanco para el turismo estival

Jean-Christophe, Ana, Eloine, Laetitia y Pauline Monteil. | M. V. / María Villar

Vecinos del Norte, Aitana Soria y Josu Etxeberria llegaron a Oviedo desde Vitoria, mientras que Arantza Itziar y Germán Urizar hicieron otro tanto desde Vizcaya. Según Itziar, Urizar y ella ya habían estado en Oviedo hacía tres años, por lo que cuando se decidieron a volver, también eligieron repetir en el Museo de Bellas Artes. También el gallego Jorge García, natural del municipio pontevedrés de Lalín, vino a Oviedo a hacer turismo junto a su pareja.

De otras partes de España vinieron el zaragozano Antonio Sánchez, que ahora reside en León, la madrileña Alicia Fernández, que acudió a Oviedo acompañada de sus padres y su hermano, y la albaceteña Sandra Tendero, que vino para pasar unos días de vacaciones con su familia y su pareja George Nikolas en Gijón.

Entre los visitantes asturianos, solo estuvieron Lorena Aller y Maite Menéndez, dos ovetenses que decidieron ir al museo a ver los cuadros de Sorolla, aunque según Menéndez también les encantó la exposición temporal "Escanciando. La representación de la sidra asturiana en las artes plásticas", que permanecerá abierta hasta el 5 de noviembre. Dentro del panorama internacional se contaba el portugués José Araujo, natural de Braga, que vino a Oviedo acompañado de su esposa Irma Carualho y los franceses Monteil, que viajaban desde Toulouse, o la holandesa Marjolijn Mac Conuladh.

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