El número de perros censados en Oviedo ya dobla al de niños de menos de 10 años

La capital cuenta con 31.746 canes, según el registro regional de animales, mientras el padrón municipal contabiliza 14.613 menores nacidos después de 2013

Un perro, ayer, en un parque infantil del centro de Oviedo. | Irma Collín

Un perro, ayer, en un parque infantil del centro de Oviedo. | Irma Collín / J. L. S.

J. L. S.

Oviedo tiene ya el doble de perros que de niños menores de diez años. Con lo que ahora mismo es más probable escuchar un ladrido que el llanto de un bebé. Concretamente, hay el doble de posibilidades. La tendencia, además, ha ido acentuándose durante estos últimos años de invierno demográfico. Según los datos que maneja el Colegio de Veterinarios de Asturias, en la capital asturiana hay ya censados 31.746 perros, son algunos más que a comienzos del año. Mientras que, según los últimos datos del padrón municipal, en el concejo hay 14.613 niños menores de diez años.

Armando Solís Vázquez de Prada, presidente del Colegio de Veterinarios de Asturias, asegura que "el número de perros está subiendo constantemente durante los últimos años". Lo de que haya más perros que niños en las ciudades es "una tendencia que ya pasa en toda Europa, cuanto mayor es el nivel de vida, más sensibilidad se tiene hacia los animales".

Ahondando en las estadísticas del Registro de Identificación de Animales del Principado (Riapa), que gestiona el Colegio de Veterinarios, la población de perros está creciendo a un buen ritmo. Solo en seis meses, el censo de perros ha ganado un centenar de efectivos. Lo mismo pasa con los gatos (que el colegio de veterinarios engloba bajo el epígrafe de felinos) y que ya suman 3.610 en todo el municipio. Su número sí que está aumentando con cierta intensidad. Ahora hay unos 600 gatos más censados en Oviedo que en enero. Aunque el número de los felinos tiene "truco" porque muchos propietarios no inscriben a estos animales pues la ley no les obliga. Por razones sanitarias, lo que sí que es obligatorio es tener censados a los hurones. Hay 61 en Oviedo. Su número no ha variado en los últimos ocho meses. De lo que no hay censo es de otra clase de animales, como los conejos, pese a que los veterinarios también están notando que su número está creciendo de forma considerable en los hogares ovetenses.

Solís sostiene que tener un animal en casa reporta enormes beneficios, pero advierte de que "no son ningún sustitutivo de los hijos". El problema es que, por razones económicas y sociales, el número de niños está descendiendo de forma sostenida. No aún de forma alarmante. En los dos últimos años, de hecho, Oviedo ha ganado nuevos vecinos, pero más por la vía de la llegada de ciudadanos extranjeros (especialmente de América Latina) que por la de la natalidad. En el aumento del censo de animales domésticos también está influyendo de forma decisiva el hecho de que cada vez haya más hogares con una única persona en el municipio, lo que hace que muchos busquen la compañía en un perro o un gato.

"Son muchas las ventajas de tener un animal en casa", asegura Solís. Por ejemplo, permite a aquellas personas que viven solas que les dediquen tiempo, que estén pendientes de ellas y que, por lo tanto, tengan un entretenimiento para llevar mejor su soledad. "Eso pasa sobre todo en las ciudades como Oviedo donde hay mucha gente que vive sola y si tiene un perro eso le ayuda a salir y pasear y también socializar", apunta Solís, "los que no tienen tanto tiempo libre optan por tener un gato".

Una tendencia que están notando cada vez más los veterinarios es que está creciendo el número de hogares donde hay más de un animal doméstico. "Cada vez hay más y estos tienden a estar perfectamente integrados y disfrutan la compañía de otro animal. De hecho, es mejor que haya varios en un mismo domicilio, es mucho más beneficioso para los propios animales", asegura.

El Colegio de Veterinarios, además, acaba de lograr una reclamación histórica. Desde hace unos meses, es obligatorio que los perros que habitan la región estén vacunados contra la rabia. "Era muy importante porque cada vez vienen más animales del Este de Europa", asegura Solís.

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