El Instituto de Lácteos abrirá en primavera en La Corredoria con 80 trabajadores

La cuenta atrás para abrir el Instituto de Productos Lácteos de Asturias (IPLA) en La Corredoria entra en su recta final. La entidad efectuará la mudanza desde la actual sede de Villaviciosa en primavera. Ocurrirá en función de cuándo se complete la entrega y el acondicionamiento del mobiliario de laboratorio y de despacho, que será en los meses de mayo o junio. El organismo trasladará entonces a sus 80 trabajadores en plantilla, diez más de los previstos hasta hace un año. De esta plantilla, 21 personas son científicos, tras sumarse tres nuevos profesionales al claustro en diciembre. Así lo indicó ayer la directora de la institución y delegada en Asturias del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), María Fernández, en un acto en la Cámara de Comercio para hacer balance de los cinco años de un acuerdo de colaboración entre el centro y la entidad cameral.

En el acto también estuvo su predecesora en el cargo en Asturias, Ángeles Gómez; la expresidenta del CSIC, Rosa Menéndez; el presidente de la Cámara, Carlos Paniceres, y varios de los directores de sus centros científicos. Fernández también anunció que se prevé la incorporación de otros dos investigadores próximamente.

El aumento de la plantilla de la institución, que comenzó su actividad en 1990 con dos investigadores, da una idea de su crecimiento en contratos y proyectos nacionales e internacionales, según la científica. En cuanto a los detalles del mobiliario del centro, ubicado en la llamada "milla de la bata blanca" de Oviedo, explicó que han "avanzado" en los pliegos y que conllevará "una inversión de casi 900.000 euros".

La directora del IPLA incidió en el "largo camino" del cambio de sede, que lleva terminada, pero inoperativa ya desde abril del año pasado, "como ocurre en todos los proyectos importantes". La científica achacó los retrasos a una "época difícil" conformada por la pandemia y la subida del precio de los materiales de construcción. "Hubo que resolver muchos problemas por el camino", manifestó, y la apertura final será "un balón de oxígeno muy necesario para seguir creciendo". También, para Fernández, la ubicación en La Corredoria, al lado de centros como la Fundación para la Innovación Biosanitaria (Finba), el HUCA o el vivero de empresas sanitarias, será "generadora de sinergias".

La Cámara de Comercio y la delegación del CSIC en el Principado, que cuenta con una sede desde 2019 en las dependencias de la calle Quintana de la primera, han destacado la importancia de su colaboración para visibilizar la labor del organismo científico, además de mejorar la conexión entre el marco investigador y las empresas. En este periodo se firmó el convenio de creación del Instituto Mixto de Investigación en Biodiversidad (IMIB), se renovó el del Centro de Investigación en Nanomateriales y Nanotecnología (CINN) y se pusieron en marcha los "Transfer de la Cámara". Estos últimos reúnen a investigadores, empresas y representantes de la Administración para abordar temas de especial interés para Asturias.

Uno de estos encuentros sentó, precisamente, las bases de un proyecto que se lidera desde el IPLA en torno a la industria quesera. Los trabajos buscan poner en marcha el primer fermento del queso de Gamonéu. "Es un ejemplo de cómo estos actores, reunidos, resuelven un problema", dijo Fernández sobre un encuentro que tuvo lugar en Cangas de Onís. En los años de convenio se han celebrado 36 "Transfer", en los que han participado 95 empresas, 122 investigadores y 45 representantes de la Administración.

Desde el CSIC esperan que las Administraciones les tengan en cuenta para el desarrollo del futuro polo biotecnológico de La Vega. "Implica investigación y conocimiento y nuestros centros en Asturias son líderes", expresó la científica, mientras que el presidente de la Cámara de Comercio recordó la convocatoria que lanza la Fundación Incyde, organismo intermedio que gestiona fondos europeos y depende de los entes camerales, y que asciende a 2 millones de euros. "Hemos peleado por ello durante dos años", defendió Paniceres, que confirmó que la comunicación desde la su institución con el CSIC es "permanente". El polo biotecnológico, que "gusta" en el órgano cameral, será "una de las armas" de Oviedo hacia el "reto" de la generación de empleo.

En cuanto al balance del aniversario de los cinco años de convenio entre la Cámara de Comercio y el CSIC, Paniceres destacó la unidad entre la ciencia y las empresas, que ha desembocado en "muchos actos y colaboraciones" en el periodo. También transmitió el "orgullo" de alojar la sede de los científicos durante estos años en las dependencias camerales. En este sentido, Ángeles Gómez anunció que en septiembre se realizará una de esas actividades conjuntas en la instalación de la calle Quintana, renovada para esa fecha. Será un congreso internacional sobre petrología orgánica que aglutinará a unos 70 profesionales.