Ratificados los 6 años de cárcel para el autor del atropello mortal de Mamel Castañón

La Audiencia Provincial rechaza el recurso presentado por la defensa de "Pichurry", que aún puede acudir ante el Tribunal Supremo

La Audiencia Provincial ha ratificado la condena a seis años de cárcel y ocho sin carné a Iván González, más conocido como "Pichurry", por el atropello mortal de Mamel Castañón, conocido jugador local de fútbol sala, de 43 años, en la madrugada del 26 de mayo de 2019, en la calle Argüelles. La sala desestima el recurso presentado por el condenado en primera instancia por el Juzgado de lo penal número 3, al descartar las distintas alegaciones presentadas por su defensa, ejercida por la letrada María Escanciano. La sentencia, celebrada por la acusación particular, a cargo de Jorge García González, no es firme y puede todavía ser recurrida al Tribunal Supremo.

Según constó como hechos probados en la sentencia de primera instancia, "Pichurry" conducía a las 3.30 de la madrugada por la calle Argüelles, procedente de la plaza de la Escandalera, cuando atropelló a Mamel Castañón. Según los informes policiales, el condenado circulaba a 87 kilómetros por hora, y únicamente inició "una moderada frenada" a unos 44 metros de Mamel Castañón, con quien impactó a una velocidad estimada de 67 kilómetros por hora, muy por encima del límite de la calle (30 kilómetros por hora). Fruto del brutal golpe, Castañón resultó lanzado por el aire a una distancia de 24 metros, rebotando en un semáforo antes de quedar tendido en la vía. Murió allí mismo.

El conductor siguió la marcha, tal y como constatan tres testigos y las grabaciones de varias cámaras de seguridad. Se fue a Colloto, donde permaneció alrededor de una hora en un establecimiento hostelero y, ya a las 4.30 de la madrugada, solicitó un taxi para que lo trasladase a un club de alterne, donde estuvo hasta las 8.30 de la mañana. A esa hora pidió un segundo taxi, que lo llevó a casa, donde fue detenido por la Policía Local.

El condenado fue objeto de reproche por parte de la jueza encargada de redactar el fallo ratificado ahora por la Audiencia, que le achaca un "absoluto desprecio hacia la vida o la integridad física de la víctima" por huir del lugar del siniestro. La magistrada recordó que en el juicio el procesado "limitó sus respuestas a las preguntas sesgadas y acotadas que se interesaron por su defensa, rechazando contestar a las acusaciones". También le afea una declaración "no exenta de cierta mendacidad" en el sentido de que "Pichurry" aseguró haber accionado el claxon de su vehículo antes de atropellar a Mamel Castañón, algo que ninguno de los testigos del suceso llegó a corroborar.

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