Festival de Danza (clásica y contemporánea) del Campoamor: Toda la programación

El ciclo sienta a la OFIL con el Ballet Nacional de Cuba e incluye los aniversarios de los americanos Pilobolus y los suizos Geneva Camerata

Chus Neira

Chus Neira

Una pequeña-gran ventana al mundo de la danza en todas sus versiones, desde la más académica a la contemporánea. Eso es lo que ofrecerá la nueva edición del festival de Oviedo que a partir de marzo traerá al Campoamor a cinco compañías, con un total de seis espectáculos, algunos tan aplaudidos internacionalmente como la "Folia" de los franceses Käfig, "Re:Creation" de los estadounidenses Pilobolus o "Dance of the sun" de la orquesta suiza "Geneva Camerata".

Junto a ellos, una de las grandes formaciones del ballet clásico, el Nacional de Cuba, volverá a Oviedo y sentará esta vez en el foso, para el "Don Quijote" de Petipa, a la OFIL.

Ayer, en la presentación del ciclo, cuyos abonos se ponen hoy a la venta a un precio que oscila entre los 94 y los 154 euros, el concejal de Cultura, David Álvarez, celebró la "comunicación sublime de las emociones" presente en la danza que lleva más de 25 años presentándose en Oviedo. El ciclo, insistió, aglutina todas las vertientes: "clásicos y vanguardistas, transversales". El edil invitó al público a asistir al teatro y volcarse con una programación hecha "pensando en todos y con todos".

Antón García Fernández, director de Acción Cultural del Principado, también definió a la danza como "uno de los lenguajes secretos del alma junto a la poesía" y defendió una "discriminación positiva" que el Gobierno regional ha realizado con la disciplina para que la danza ocupe "el sitio que se merece y se pueda programar con más facilidad".

Pilar Rubiera, presidenta de la Fundación Musical Ciudad de Oviedo, de la que depende la OFIL, destacó la "ventaja" que supone "hacer música en esta ciudad" con la orquesta: "Te permite acompañar siempre a figuras de primer nivel mundial, en este caso, el Ballet Nacional de Cuba, una compañía histórica con la que nos unen fuertes lazos históricos y personales a todos los asturianos". Rubiera resumió esta "ventaja", "participar como todos los años en el festival", como "un lujo y un honor".

El director artístico del ciclo, Cosme Marina, desglosó y detalló algunas características del programa, después de lamentar el déficit de espectadores (un 70% menos que antes del covid según el último anuario de la SGAE). Por eso, razonó, es especialmente importante el apoyo que mantiene la Fundación Municipal de Cultura al género. El ciclo comienza el 13 de marzo con la compañía francesa Käfig, dirigida por Mourad Merzouki y que se aprovecha de la "locura" de la música barroca, con la orquesta "Le Concert de l’Hostel de Dieu", para ir de la danza clásica a lenguajes urbanos y contemporáneos.

El Ballet de Cuba repetirá, después del "Don Quijote", el 5 de abril, con un programa combinado el día 6. El 26 de abril llegará al teatro Campoamor la compañía estadounidense Pilobolus, muy populares y con una trayectoria en la que celebran 50 años con algunas de sus mejores coreografías. El ballet clásico español lo representa la compañía de Antonio Najarro con "Querencia", el 5 de mayo, y el cierre será el del décimo aniversario de Geneva Camerata, que con "Dance of the sun" plantean una orquesta que baila y se mueve con la música.

La presentación del festival, con el lema "un baile de vida", incluyó el estreno de un vídeo interpretado por la bailarina Mariné Pérez Argüelles.

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