La muralla de Oviedo pasa por el Tartiere: las alucinantes estadísticas de Leo Román

Leo Román es el segundo portero que menos goles ha encajado de toda la Segunda División

Leo Román, en el entrenamiento de ayer. | Luisma Murias

Leo Román, en el entrenamiento de ayer. | Luisma Murias

Joaquín A. Cuesta

Joaquín A. Cuesta

La muralla medieval de Oviedo es la fortificación que protegió la ciudad vetusta durante casi 800 años. El rey Alfonso II el Casto de Asturias la construyó allá por el siglo XVIII cuando trasladó la capitalidad a Oviedo y la utilizó de fortín para que esta noble ciudad no fuera asediada. Algo similar ha hecho el Oviedo con el fichaje de Leo Román. El guardameta del Oviedo proveniente del Mallorca está llamado a ser uno de los mejores jugadores de la plantilla azul durante el presente curso. El arquero del Oviedo ha logrado una de las hazañas más destacables de la liga en lo que va de temporada. Pese a ser un equipo de media tabla, el conjunto carbayón es el segundo equipo que menos goles ha encajado esta campaña (15 tantos), solo superado por el líder, el Leganés, a los que les han marcado en 12 ocasiones; y empatado con el Sporting de Gijón.

Román, titular indiscutible en el Oviedo de Carrión, llegó en verano con serias dudas de si podría disputar minutos bajo palos. Su problema siempre había sido la feroz competencia. En la temporada 2021/22 fueron Manolo Reina y Sergio Rico quienes se turnaron el puesto en la portería bermellona y el verano pasado hubo un cambio de paradigma con la llegada de Rajkovic, que fue el titular durante casi todo el curso. Román tenía claro que el próximo año necesitaba minutos para no estancarse. Ahí aparece el Oviedo, necesitado de un portero que pueda comenzar LaLiga por la lesión de Quentin Braat, que estaba estaba llamado a encabezar la titularidad ovetense, pero una operación de hombro trunco sus planes. Es por ello que primero Cervera tuvo que apostar por él y después Carrión recogió los frutos. El arquero mallorquín detiene el 74.14% de los balones que le disparan entre los tres palos, un total de 44 intentos por parte de los equipos rivales de batirle, de los que solamente 15 se han ido a la cesta. Un seguro atrás que deja que el Oviedo pueda permitirse el lujo de meter más intensidad al ataque, algo que sin duda Carrión ha venido a hacer en contraposición al planteamiento de Álvaro Cervera, ex entrenador azul.

Román solo es superado en números desde que el Oviedo subió a Segunda División en la temporada 2014/15 por Rubén Miño, portero que se encargó de la meta azul tras la vuelta del equipo al fútbol profesional, y que logró un nada desdeñable 77,97% de balones salvados. Sin embargo, esto lo logró en 13 partidos, y Román ya lleva 20 con la zamarra ovetense. Ni siquiera Lunin, actual arquero titular del Real Madrid, fue capaz de superar estos números. El ucraniano jugó el mismo número de partidos que lleva Román en la portería del Oviedo y logró un 77,22% de goles detenidos, lo que hace la gesta mucho más admirable.

De hecho, si echamos la vista atrás un par de partidos, el arquero ibicenco logró acumular 6 partidos seguidos sin encajar un tanto lo que dejó la marca en 550 minutos imbatido. Nadie en el fútbol profesional presenta semejantes números ahora mismo. Ni si quiera Conde, portero del Leganés. El guardamenta del líder batió hace una semana el récord en la historia pepinera con 539 minutos sin recibir goles, superando la anterior marca que ostentaban Raúl Arribas y el Pichu Cuéllar.

Román, tras Villarreal, podrá disfrutar de un merecido descanso que le permitirá llegar con más fuerzas a la portería y ayudar a lograr el sueño de todo aficionado carbayón: intentar devolver al equipo a Primera División.

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