Entrevista | Sheila Garrido Jugadora del Oviedo Femenino

"Quisieron apuntarme a ballet, pero lo que me gustaba era la pelotita"

"Cuando me llegó la llamada del Oviedo me fijé mucho en el proyecto y en la entrenadora; no me lo pensé ni un segundo"

Sheila Garrido, jugadora del Oviedo femenino

Sheila Garrido, jugadora del Oviedo femenino / Luisma Murias

Joaquín A. Cuesta

Joaquín A. Cuesta

Sheila Garrido (Sabadell, 2002), es una delantera ágil, con gran remate y finalización. Nacida en Cataluña pero criada en Murcia, la jugadora azul compagina su carrera como futbolista con sus estudios de Administración y Dirección de Empresas, que realiza a distancia. Tras comenzar en 2016 su andadura profesional en el filial del Murcia Féminas, Garrido jugó en la Liga F, máxima categoría del fútbol femenino español, con el Betis Féminas, justo antes de fichar por la entidad azul.

Ahora disfruta de una tierra que no conocía pero de la que seguro se llevará buen recuerdo. Se define a sí misma como una persona muy introvertida, aunque llega a esta entrevista con LA NUEVA ESPAÑA entre risas con sus compañeras. "Yo la primera, que soy la más guapa", bromeó.

–Una murciana en Asturias. ¿Cómo se lleva la diferencia climática?

–Me daba miedo venir (risas). Allí hace mucho calor y llueve días contados. Tenía las expectativas de que aquí siempre estuviera gris, pero al final estoy muy a gusto y muy contenta, no esperaba estar tan bien. De ahí que cuando el club me ofrece renovar la semana pasada no me lo pienso dos veces.

–¿El nombre "Real Oviedo" estaba en su cabeza antes de venir o lo conoció tras la llamada azul?

–Siempre había jugado en el grupo sur, integrado por los equipos de Madrid para abajo, pero sí que conocía al Oviedo. Tuve alguna ex compañera que jugó aquí. Cuando el club me llama, me fijo mucho en el proyecto que me presentan y en la entrenadora, Andrea Suárez. No me lo pensé ni un segundo.

–Dice estar a gusto. ¿Si algún día regresa a casa, que echará de menos de Oviedo?

–En Murcia hace mucho más calor, la gente siempre está en la calle y hay mucho más movimiento. Aquí echo de menos el sol muchas veces, así que cuando sale lo valoras más.

–Ha contestado al revés.

–Sí (risas). Me quedaría con la gastronomía, sin duda.

–¿Ha tenido tiempo para probarlo todo, teniendo en cuenta que es deportista?

–Obviamente te tienes que restringir, pero he probado muchas cosas que me han encantado. Todavía me falta la fabada, que nunca lo he probado.

–Juega en la punta. ¿Siempre ha sido así?

–Desde pequeña jugué de delantera. Es lo que me gusta y siempre me he fijado en los futbolistas que juegan ahí. Uno de mis ídolos es Neymar por sus filigranas.

–¿Su pasión por el balompié le viene de familia?

–Pues no. Mi padre se dedicaba al atletismo y en mi familia nunca han sido de practicar deporte. Mi madre quiso apuntarme a ballet y yo le dije que lo que me gustaba era la pelotita.

–¿Y accedieron a ello?

–Sin problema alguno. Me llevaron a probar en el equipo de mi pueblo y me encantó.

–¿De qué equipo es Sheila Garrido?

–Nací en Barcelona y mi familia siempre ha sido muy culé. Sin embargo, tras mi paso por el Betis, me quedé enamorada de su manera de vivir el fútbol. Me considero verdiblanca.

–Respuesta incorrecta.

–Por supuesto, soy del Oviedo también, claro. Mi corazón ya tiene un pedacito azul.

–¿Cómo ve a su equipo?

–Lo veo muy bien. Los resultados lo reflejan y tenemos un buen grupo humano. El cuerpo técnico nos alienta a conseguir los resultados que se están dando.

–¿Y cuál es la meta?

–Pues, ¿por qué no soñar? Queremos ascender y tenemos que trabajar diariamente para conseguirlo. Ahora mismo estamos bien posicionadas para tratar de alcanzar esa meta.

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