Siero inicia el plan que impulsará la red senderista local, que ya cuenta con 16 rutas

El proyecto se centrará en varios puntos de la zona rural, el entorno de Picu Fariu y Careses, y también tiene en cuenta el potencial del Camino

Participantes en la marcha a Careses, en una pasada edición de la popular cita.

Participantes en la marcha a Careses, en una pasada edición de la popular cita. / P. T.

P. T.

Siero apuesta por potenciar los valores del municipio como territorio con multitud de oferta para la práctica del senderismo. El concejo cuenta con nada menos que 16 propuestas de itinerarios de este tipo que permiten conocer diversas zonas de las parroquias rurales y estas ya se publicitan a través de la web institucional del Consistorio. Entre ellas se encuentra una de las más conocidas y transitadas, la ruta a Peña Careses, que además es destino anual de una conocida marcha popular. Es este uno de los puntos que centrarán las actuaciones previstas dentro del proyecto local que busca poner en valor la extensa red de sendas disponible.

En el Ayuntamiento se inicia este mes el trabajo que se realizará a través de un plan de empleo local para el desarrollo del llamado "Proyecto de Integración de la red de senderismo de Siero" con actuaciones cuyo objetivo es, entre otros, conectar entre sí los tramos de sendas existentes en la actualidad, con un total de 124 kilómetros de itinerarios que discurren por zonas rurales de gran belleza.

En la web municipal se pueden consultar todos los itinerarios disponibles

Según se avanza, se impulsarán mejoras en varios espacios de la zona rural y principalmente en el entorno del Picu Fariu, Careses y el Camino de Santiago. La iniciativa de este plan de empleo tiene una duración de un año y de las cinco personas contratadas, tres plazas se reservaron para personas mayores de 45 años.

En el listado de la rutas existentes en Siero las hay distribuidas por toda la geografía del concejo. Hay varias que recorren territorios mineros, como la denominada Ruta del Carbón, La Ruta de Jovellanos, la Senda de Saús, y la de Valdesoto, que discurren por áreas como las de Carbayín, Lieres y otros ámbitos del entorno. A estas se suma también la llamada Senda verde La Viona en su tramo de Solvay a Castañera.

La Senda de Toceo, la de Celles, la de El Camín de Careses o la de Les Casuques están también en el listado de propuestas existentes ya en la web municipal. Como la Senda de Vega de Poja, la fluvial del río Nora, la Senda verde el Trole, la de La Cebera, la fluvial de Colloto o la que discurre entre Lugones-Parque Principado.

Por último, destaca entre los itinerarios propuestos la denominada Ruta de los Palacios de Siero. Esta no es para hacer a pie en un día. Si quieren verse todos es más recomendable el vehículo para cubrir algunos puntos, si bien otra opción es visitar en varios días estas casonas para poder realizar los recorridos a pie en algunos tramos.

La ruta comienza en la Pola, con la visita al palacio del Marqués de Santa Cruz de Marcenado, ubicado en el parque Alfonso X. Rehabilitado, actualmente tiene uso municipal y constituye un ejemplo de la arquitectura palaciega barroca del último cuarto del siglo XVII. De traza cuadrada, con las torres salientes en los laterales, no tiene apenas decoración.

Desde la Pola se debe tomar la carretera local SI-8 en dirección a Valdesoto y, a unos 4 kilómetros, se encuentra el palacio del Marqués de Canillejas. Es una construcción del siglo XVIII. Más o menos cerca está la Torre de Vigil, situada antes de llegar al pueblo de Santa Eulalia de Vigil. También se incluye en esta ruta el palacio de Aramil, de finales del siglo XVII.

En Lieres está el palacio de la localidad, muy visible a un lado de la carretera nacional que la atraviesa y con elementos de varias épocas: en parte de finales del siglo XVI y en parte del siglo XVII. El palacio de Villar y el de Celles se sitúan en esta última parroquia, bastante cerca uno de otro, pero lejos de todos los anteriores. Otra de las edificaciones palaciegas más conocidas del concejo es el conjunto de Meres, original del siglo XV pero reedificado en el XVII.