Manolo Villa, un regidor "de acción transformadora" llegado de Europa "con ideas nuevas"

Políticos y allegados recuerdan al Alcalde como un hombre de carácter "que fue referente para otros alcaldes de su época"

Manuel Villa, en su casa de Valdesoto.

Manuel Villa, en su casa de Valdesoto. / Nacho Orejas

El fallecimiento de Manolo Villa cogió a muchos ayer por sorpresa en plenas celebraciones de Güevos Pintos en la capital sierense, concejo en el que dejó honda huella durante sus cuatro mandatos consecutivos, y donde se le recuerda como hombre de acción y de carácter.

"El PSOE ha gobernado Siero la mayor parte de la democracia, y Manolo Villa, con la experiencia que acumuló en el exilio, conociendo las democracias europeas, gobernó nuestro concejo durante dieciséis años con gran carisma", señala el diputado socialista nacional Roberto Morís, quien destaca como Villa "lideró una larga etapa de políticas socialistas que sentaron las bases del Siero que conocemos hoy". Así, fue el alcalde que diseñó el Ayuntamiento de Siero en los primeros años de la democracia y los servicios públicos municipales pensados para la ciudadanía. "Una etapa difícil en la que empezaban a configurarse los servicios municipales y las principales infraestructuras, algo en lo que él y sus equipos de gobierno tuvieron mucho que ver", resume Morís.

El expresidente socialista Antonio Trevín recuerda también la dimensión europeísta de Villa, y lo glosa como "el primer alcalde democrático, pero también como el alcalde con mayúsculas, el de referencia en las primeras legislaturas democráticas para los socialistas asturianos en el mundo municipal, e incluso para ediles de otros partidos". No en vano, Trevín recuerda cómo venía de Europa, tras su estancia en Bélgica, "y de allí traía la modernidad, porque conocía la capacidad transformadora de los ayuntamientos". De hecho, "la puso en práctica con ideas y con acción personal, diseñando proyectos en las oficinas y tirando de palas en las obras", recalca el candidato a la alcaldía llanisca. En definitiva, fue "un referente que nunca olvidaré y que tampoco olvidarán muchos alcaldes de aquellos tiempos", asevera Trevín.

 El actual equipo de gobierno también hizo público ayer el sentimiento de pesar por el fallecimiento de Manuel Villa. "Forma ya parte de la historia de nuestro concejo, al ser el primer alcalde de la democracia. Durante sus años de mandato se sentaron las bases del Siero que hoy conocemos, sobre todo en lo que respecta a la demografía", destacó el alcalde, Ángel García.

El Ayuntamiento decretará hoy el luto oficial en el concejo por una figura que, como recuerda el cronista oficial de Siero, Juanjo Domínguez, "fue el alcalde de la modernidad y de la democracia una persona de carácter muy fuerte; a veces podríamos decir que la democracia era él". "Tras su paso por Bélgica y el mundo sindical europeo llegó con ideas nuevas que él ponía en práctica a su manera", destaca Domínguez, quien lo rememora en plena acción, porque "no era raro que hasta se pusiera a dirigir el tráfico si era necesario".

Luis Blanco Junquera, secretario de Política Municipal de la Agrupación del PSOE de Siero, lamenta el fallecimiento de Villa en "un día festivo tan señalado para la Pola", y relata cómo recién llegado de su emigración en Bélgica, y con su experiencia democrática en Europa, inició su andadura como alcalde "en un periodo político apasionante marcado por la llegada de la democracia, y todo lo que conllevaba para un ayuntamiento, para su organización y planificación; un periodo en el que las políticas socialistas desarrollaron desde cero una red de servicios públicos para la ciudadanía".

"En la zona rural empezaron a asfaltarse los caminos, vimos las primeras instalaciones de puntos de luz y mejoras en las traídas de agua, se configuraron los núcleos urbanos a través de los PGOU. De unos de estos planes, en 1985, nació La Fresneda, algo que hay que reseñar por su relevancia", destaca Blanco Junquera, antes de añadir que "sin su trabajo y el de quienes le acompañaron en las candidaturas socialistas, el Siero de hoy no sería el mismo. Así que, en su adiós, "gracias por tu legado, y hasta siempre compañero", subraya.