Antonio Lago, el cocinero de la Asociación de Jubilados de El Carmín, cuelga el delantal

Con 84 años y tras diez haciendo la tradicional paella para los mayores de la Pola, ayer fue su última vez: "Ha llegado el momento de ceder el relevo"

Lucía Rodríguez

La Asociación de Pensionistas de El Carmín, de Pola de Siero, celebró el mediodía de este miércoles su tradicional degustación de paella, dentro de su Semana Cultural, que finalizará el próximo domingo. Antonio Lago, natural de Ceuta, ha sido el encargado de cocinar el preciado manjar durante los últimos 10 años. Sin embargo, asegura, a sus 84 años ya cumplidos, que "ha llegado el momento de ceder el relevo". "Ya me cuesta mucho trabajo y, además, coincide que el tiempo nunca acompaña y siempre nos llueve", comenta. Y es que la paella se cocina en uno de los patios exteriores de la residencia del ERA de la capital sierense, donde tiene su sede el colectivo.

Lago comenzó el día anterior a preparar todos los ingredientes que lleva su arroz, para que no le faltara detalle. El mismo día de la desgustación, se enfunda su delantal, su gorro de cocinero y se pone manos a la obra. "Cada cosa lleva un periodo de tiempo. Yo siempre empiezo friendo la carne porque es lo que más tiempo tarda en hacerse". Costillas de cerdo, carne de pollo, gambas blancas de Huelva, "para que en el aceite quede el sabor del marisco" y, finalmente "paso la sepia".

A continuación, el concinero añade "cinco cabezas de ajo para dar más sabor, pimiento y judías verdes cortadas en cuadritos y el tomate, hasta que haga burbujitas". El secreto para que sea una paella de campeonato es "echar agua hasta que pase por encima de los clavos de la paellera y dejar que se cocine hasta que se reduzca por debajo de ellos". Ese es el momento de "añadir el arroz y esperar a que esté en su punto justo de cocción".

En esta ocasión han sido cerca de diez kilos de arroz lo que ha usado Lago, lo que supone que puedan repartir cerca de 120 raciones. "Siempre se hace de más por si alguien quiere repetir". Y no es para menos, porque su paella fue ganadora, en una competición en Barcelona, de los premios "a la más grande, la más gustosa y la mejor presentada", recuerda el ceutí afincado en La Pola.

La paella de Antonio Lago se ha convertido en una de las citas imprescindibles de la Semana Cultural de la Asociación de Pensionistas del Carmín. "A otras cosas no vendrán, pero a comer la paella no falta nadie", concluye.