Vega de Poja confía en el anuncio del Principado de que reparará su carretera: "Vemos un compromiso firme"

"Si la situación no avanza, retomaremos las movilizaciones", advierte Loli Cifuentes, presidenta de la Asociación de Vecinos de San Martín

La reunión de los vecinos con Calvo y García, celebrada en el Ayuntamiento

La reunión de los vecinos con Calvo y García, celebrada en el Ayuntamiento

Lucía Rodríguez

Más de 40 vecinos de Vega de Poja, en Siero, se reunieron este jueves en el Ayuntamiento con el director general de Infraestructuras, Manuel Calvo, para recabar información sobre las soluciones al hundimiento registrado en la carretera AS-331 a su paso por la localidad desde hace ya más de un año. Calvo se comprometió, ante el alcalde del municipio, Ángel García, a que las obras de reparación comenzarán en cuanto sea posible desde el punto de vista presupuestario, con un plazo aproximado de dos meses. Loli Ciefuentes, presidenta de la Asociación de Vecinos de San Martín, afirma que "salimos bastante contentos, porque vimos un compromiso firme por parte del director general". "De momento, vamos a darles un margen de confianza, pero si vemos que nuestra situación vuelve a quedarse en el olvido, retomaremos las movilizaciones. La lucha no acabará hasta que el socavón se repare", advierte.

Cifuentes llamó la atención sobre el hecho de que "la partida destinada a los trabajos ha aumentado de los 48.000 euros que se tenían previstos en un principio, hasta los 112.000 euros". "Todo parece indicar que las obras se paralizaron al ver que el capital inicial no cubría los gastos generados en la reparación del argayu", afirmó la dirigente popular.

El pasado 20 de enero, los vecinos de Vega de Poja cortaron por primera vez la carretera que da acceso a la localidad, acompañados por el regidor, en señal de protesta para que les solucionaran un problema que, según aseguran, "cualquier día nos va a traer un disgusto". "Esta semana, sin ir más lejos, un par de ciclistas tuvieron que tirarse a la cuneta para evitar que una furgoneta de una empresa de telefonía les llevara por delante", cuenta Cifuentes. Y es que el socavón está situado en una curva, con poca visibilidad y escasa iluminación. "Antes había un semáforo que regulaba el paso, pero lo quitaron. Ahora solo hay una señal de prohibido circular a más de 30, pero está puesta con demasiado poco margen y no da tiempo a que los conductores reaccionen", señala la presidenta de la asociación vecinal.

Una semana después, los vecinos volvieron a movilizarse en el mismo punto. Para este viernes estaba prevista una nueva concentración ante el edificio administrativo del Principado en Llamaquique (Oviedo), pero quedó cancelada a la espera de que se cumpla el compromiso expresado por Calvo.