Intensa jornada en las panaderías y en la plaza de abastos para preparar la gran merienda de la Pola

"La gente está perdiendo el miedo a la pandemia y retoma de nuevo lo que era esta fiesta", asegura Carla Hevia

Lucía Rodríguez

Luis Sánchez es panadero de La Forna desde hace más de 25 años. Esta mañana no daba abasto con los encargos de bollos para la fiesta de Les Comadres, la primera celebración grande del año en la Pola. "El primer turno entró ya el miércoles a las siete de la tarde para empezar a prepararlo todo y a la una y media de la madrugada comenzamos a hacer los bollos", relata. Un total de seis panaderos del obrador trabajaron sin descanso toda la noche para que pudieran dispensar los más de 6.000 encargos que tenían reservados solo para el día de hoy.

"Solo de bollo de Comadres, el tradicional de mantequilla, que es el típico de la Pola, hemos elaborado 2.500 unidades para esta jornada", asegura Carla Hevia, cuarta generación de la familia propietaria de la panadería. Si los cálculos no le fallan, "de este tipo, que es el que más se vende, contamos vender de aquí al domingo más de 6.000 piezas".

Y es que el que más gusta, el que más se vende, el que más se consume, es, sin duda, el bollo de mantequilla. "Es la receta tradicional de aquí, pero luego están también los de pan y de hojaldre", señala Hevia. "Además, los de pan pueden estar rellenos con bacon o sin bacon. Los hay de chorizo entero o solo de medio chorizo", detalla.

La cola que se formaba ante la puerta de La Forna y los bollos que salían del horno, prácticamente sin parar, daban fe de la cantidad de encargos que había. Tanto es así que tanto el panadero como la propietaria del local aseguraron que este año han notado un incremento de las ventas en casi un 30 por ciento con respecto a la edición anterior. "Yo creo que la gente por fin está perdiendo el miedo a la pandemia y están retomando de nuevo lo que era la fiesta de Les Comadres", asegura Carla Hevia.

Los hubo que se liaron la manta a la cabeza y optaron por hacer los bollos ellos mismos en casa. Además, en la plaza de abastos, la Sociedad de Festejos puso a disposición varios hornos para que, aquel que quisiera, pudiera llevarlos allí para el toque final. Así lo hicieron Toya Canga y Guadalupe Noval, que llegaron con nueve piezas para después disfrutar en familia". María Dolores García y Antonio Trujillo acudieron primero a informarse de lo que había que hacer, para después "volver con mi madre, a la que le hace mucha ilusión participar en la fiesta", señaló García.

Según los datos que maneja la Sociedad de Festejos, a mediodía, contaba con la reserva de 230 plazas de personas dispuestas a disfrutar de la merienda popular de Les Comadres, que tendrá lugar en la plaza cubierta a partir de las 20.00 horas.