Orlegi y Abelardo se distancian: la gestión con Djuka y la llamada al play-off de Irarragorri, entre las claves

La continuidad del entrenador del Sporting, cuyo contrato expira en junio, sigue sin plantearse y parece condicionada a una mejora inmediata en los resultados

Abelardo, entre Bruno y Milo, durante el entrenamiento de ayer en Mareo. | Juan Plaza

Abelardo, entre Bruno y Milo, durante el entrenamiento de ayer en Mareo. | Juan Plaza / Ángel Cabranes

Ángel Cabranes

Ángel Cabranes

Ni el propietario del Sporting parece estar a gusto con todo lo que hace su entrenador, ni el técnico parece estar encontrando el respaldo esperado. Las últimas semanas han escenificado el distanciamiento entre Orlegi y Abelardo. Alejandro Irarragorri, presidente del club rojiblanco, fue contundente en su última intervención pública: "No entrar en play-off sería un fracaso". El mensaje, claro y directo a su entrenador, quien con anterioridad había repetido en varias ocasiones que "el play-off no puede ser el objetivo". El toque de atención de Irarragorri se ha sumado a la falta de una oferta de renovación (el contrato del Pitu expira en junio), diferencias en torno a la gestión de la plantilla o la poca participación del técnico en el último fichaje, Jeraldino. Los resultados, de momento, tampoco ayudan a rebajar la tensión.

El proyecto de Orlegi en el Sporting se inició con la apuesta por la continuidad de Abelardo. No solo seguía un entrenador cotizado, el nuevo propietario del club rojiblanco también mostraba su respaldo a todo un símbolo de la entidad. Como entrenador, él fue uno de los protagonistas del último éxito deportivo más reciente, con el ascenso y permanencia en Primera. Como futbolista, el Pitu también es uno de los mayores exponentes de la mejor época de la cantera de Mareo. Atravesado el ecuador de la temporada, las dificultades por las que pasa la relación son más que apreciables.

El toque de atención de Alejandro Irarragorri fue quizá uno de los más contundentes desde su llegada al Sporting. Ya no solo por convertirse en una forma de respuesta a su técnico, sino también por realizarse de manera pública. El Pitu, a su manera, también dio su respuesta de manera pública en su siguiente rueda de prensa. "Si miras Wikipedia, Abelardo ha sido un ganador toda la vida", deslizó. El dardo, directo a quien pueda acusar su discurso de conformista, en relación a que al equipo no se le puede exigir el objetivo del play-off. La tensión, para quien lo quiera entender, evidente.

Mientras Abelardo ha tratado de defender su idea de trabajar en base a construir un proyecto que progrese año a año (varias veces ha enumerado los canteranos que han debutado esta campaña), los resultados y la gestión de la plantilla han enfriado la que se presumía como una idea común. El equipo está a siete puntos del play-off y hay varios jugadores incómodos. Los últimos son los nombres principales que se manejan para salir en este mercado invernal. Mariño, tras su suplencia, apunta a cambiar de aires en enero. El vigués está en conversaciones con el Almería, como desveló en exclusiva LA NUEVA ESPAÑA. Cristo, uno de los fichajes este último verano, también está abierto a poder cambiar de equipo por falta de protagonismo. Djuka, por contra, ha encadenado titularidades en la que está siendo la mayor sequía del montenegrino desde que llegó. Y eso ha provocado otro pulso interno.

El descontento del Pitu con Djuka es otra evidencia de dominio público. Explotó en Soria con la expulsión en cinco minutos del delantero rojiblanco. Hubo otros episodios anteriores. No se mordió la lengua el entrenador con la actitud mostrada por su futbolista. El club, tras todo esto, ha intentado proteger a Djuka, especialmente en las últimas semanas. Es una apuesta fuerte del Grupo Orlegi que espera recuperar cuanto antes. Fue el primer jugador en ser renovado, hasta 2027, siendo el mejor pagado de la plantilla. Se ha intentado hacer entender la frustración del balcánico. Temperamento también le sobra al entrenador gijonés. Difícil. ¿La consecuencia? Solo hubo castigo federativo. Tras cumplir un partido de sanción, Djuka volvió a la titularidad. Acabó relevado al descanso tras cometer un penalti.

El Pitu ha tenido escasa participación en el primer fichaje de enero, Jeraldino, futbolista cedido por Santos Laguna, propiedad del Grupo Orlegi. No es nuevo, porque la línea de trabajo de Orlegi hace que los entrenadores no tengan el peso en estas decisión que anteriormente sí tuvo Abelardo en el Sporting. En todo caso, el Pitu sí participó más activamente, hace mes y medio, en la llegada de Bruno. Antes también lo hizo al ser uno de los que lo que avaló la llegada de Jony. El cangués, hasta el momento, ha sido una las frustraciones de esta temporada, y otro jugador que ha dividido criterios con el paso de las semanas.

Lo que sigue sin ponerse sobre la mesa es la renovación de Abelardo, que parece vincularse ya a una segunda vuelta más que notable. Este agitado mes de enero llega además con tres compromisos ligueros (Racing, Zaragoza y Málaga) en los que se espera un paso adelante a nivel clasificatorio. El club, como recordó Irarragorri, aspira a "ver unos resultados más acordes al plantel".

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