Segunda División | Los equipos asturianos

¿Cuál fue el mejor delantero del Sporting fichado en el mercado invernal? De aquellos diez goles de Bilic, al millón sin amortizar por Lacina Traoré

Nano Mesa, Álex Alegría, Eric Ramírez, Campuzano y Jeraldino han protagonizado los fichajes invernales del club rojiblanco para el ataque desde el regreso a Segunda

Mate Bilic.

Mate Bilic. / LNE

Ángel Cabranes

Ángel Cabranes

La búsqueda de delantero en el mercado invernal ha sido una constante en el Sporting desde el regreso a Segunda División. Vuelve a serlo en la actual temporada. En las últimas seis campañas, cinco delanteros han reforzado al equipo mediado el campeonato para intentar mejorar los números del equipo en el área rival. Nano Mesa, Álex Alegría y Eric Ramírez pasaron por El Molinón de puntillas, mientras que los otros dos, Campuzano y Jeraldino, continúan siendo futbolistas de la actual plantilla. Mientras el catalán atraviesa su mejor momento desde que aterrizara en Gijón en 2021, el chileno, llegado en enero de este año, sigue todavía sin estrenarse como goleador.

Nano Mesa abre la lista de delanteros. El canario llegó en la 2017-18, cedido por el Eibar, y en medio de la metamorfosis de la plantilla tras el relevo en el banquillo. Rubén Baraja había tomado el mando tras la destitución de Paco Herrera, provocando cambios como la salida de Scepovic para traer, entre otros, al punta formado en el Tenerife. Hizo dos goles en 17 partidos (768 minutos). Fue el último año que el equipo alcanzó la promoción de ascenso, pero Nano nunca llegó a asentarse en el once. No continuó a la siguiente campaña.

Eric Ramírez. | LNE

Eric Ramírez. | LNE / Ángel Cabranes

El elegido en enero durante la temporada 2018-19 fue Álex Alegría, una vieja aspiración de Miguel Torrecilla, por entonces director deportivo rojiblanco. El extremeño fue de más a menos, y tampoco consiguió protagonizar números como para intentar pelear por su continuidad en Gijón. Hizo tres goles en 16 partidos (1.174 minutos). Volvió después al Rayo Vallecano, club del que había llegado a préstamo, para encadenar después varios destinos como Mallorca, Extremadura, Burgos, Zaragoza y Fuenlabrada.

Mientras en la ventana invernal de la 2019-20 el elegido fue un extremo, Murilo, a la campaña siguiente el Sporting volvió a lanzarse a mitad de temporada por un delantero, siendo Eric Ramírez el elegido. El internacional venezolano llegó con la vitola de haber disputado competición europea con el Dinamo de Kiev y acabó siendo uno de los grandes fracasos de Javi Rico al frente de la dirección deportiva. Ramírez se marchó de Gijón sin hacer ni un solo gol, tras participar en 12 partidos (286 minutos). Su pobre rendimiento hizo que el club ni se planteara ejecutar la opción de compra incluida en el contrato.

Al margen de las últimas campañas en Segunda División, los mercados invernales también han traído alegrías al Sporting en forma de delantero. La más recordada, la que marcó la segunda etapa de Mate Bilic en el club rojiblanco. El croata llegó en la 2007-08 para erigirse en uno de los movimientos clave en la consecución del ascenso a Primera División. Bilic firmó unos números notables que dieron al conjunto de Manolo Preciado el plus suficiente para asegurarse plaza en la máxima categoría. Firmó diez goles en 22 partidos (1.768 minutos). Inició entonces un liderazgo que le ha llevado a ser uno de los goleadores más importantes en la entidad durante el siglo XXI. La apuesta por Bilic, que abrió una etapa en la que compartiría el ataque con David Barral durante seis temporadas, fue doble en ese mes de enero. Además de Mate, el Sporting se reforzó con otro atacante llegado desde Colombia: Carlos Daniel Hidalgo. El punta, fichado por su destacado papel en un desconocido como el Deportivo Pasto, había contado con el aval de, entre otros, el entonces propietario del club, José Fernández. Su suerte fue la contraria a la de Bilic. Hizo un gol en los siete partidos en los que tomó parte, disputando tan solo 301 minutos. Las últimas etapas en Primera División también contaron con apuestas para el ataque que finalmente no ayudaron a conseguir el objetivo, en este caso, el de la permanencia. Una de las más sonadas fue la de Lacina Traoré, por quien el Sporting llegó a desembolsar un millón de euros para su cesión desde el Mónaco. Préstamo que llevaba incluido otro jugador, el lateral izquierdo Elderson. Ninguno tuvo un papel importante en el equipo dirigido por Rubi y con el gijonés Nico Rodríguez al frente de la dirección deportiva. El espigado delantero (2,03 metros) acabó siendo más protagonista por sus descuidos al volante en la ciudad, que por sus goles en El Molinón. Y eso que sus números tampoco fueron desastrosos. Lacina Traoré hizo dos goles en ocho partidos (465 minutos), pero el equipo no consiguió salvar la categoría pese a que uno de ellos fue importante para vencer ante un rival directo, el Granada. Su compañero Elderson tuvo una participación casi testimonial. Jugó tres partidos y acabó haciendo un gol en la derrota ante la Real Sociedad. La inversión nunca llegó a amortizarse. En la anterior etapa en Primera División, el Sporting fichó a Adrián Colunga en invierno para reactivar la pelea por la permanencia en la 2011-12. Fue el regreso a casa de un futbolista que se había formado en Mareo sin llegar a debutar, hasta entonces. Hizo tres goles en 17 partidos (1.091 minutos), jugando en ocasiones de extremo. El equipo acabó perdiendo la categoría.

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