Pasillo y collejas para "El Pistolero" en su "debut": así fue el primer día de Mario González en Mareo

"Quiero lucha para devolver al club al lugar que se merece", asegura tras su primer día

Arriba, Mario González salta para rematar de cabeza en un ejercicio. Abajo, «El Pistolero», tras el pasillo y las collejas que le hicieron sus compañeros, en Mareo| M. León

Arriba, Mario González salta para rematar de cabeza en un ejercicio. Abajo, «El Pistolero», tras el pasillo y las collejas que le hicieron sus compañeros, en Mareo| M. León / A. Menéndez

A. Menéndez

"El Pistolero" disparó en Mareo sus primeras balas como nuevo jugador del Sporting. El club, de hecho, anunció el fichaje del delantero, que llega prestado hasta final de temporada de Los Ángeles F.C, con una opción de compra que apunta a estar vinculada con el ascenso a Primera, con un guiño al apodo con el que le bautizó la afición del Leuven belga al delantero español por la forma en la que este celebraba los goles: el de Villarcayo de Merindad aparecía en las imágenes difundidas por el club rojiblanco en El Molinón disfrazado de vaquero. Las balas de ayer, en el entrenamiento, eran de fogueo. Pero el sábado podría estar listo para debutar en la visita de los rojiblancos a Tenerife. Dependerá de la decisión de Ramírez, que le tiene mucha fe. Hoy será presentado en Mareo.

Pasillo y collejas para "El Pistolero" en su "debut"

Pasillo y collejas para "El Pistolero" en su "debut" / A. Menéndez

Mario González se estrenó ayer a las órdenes de Ramírez, con una sesión intensa de entrenamiento. La novedad se hizo esperar. Porque el "9" fue el penúltimo en saltar al verde ante la expectación de los medios de comunicación presentes. Solo Jonathan Varane bajó más tarde al césped del campo número 2. Jeraldino, mientras, se quedaba en el gimnasio, un preludio que anunciaba su salida. González centró todas las miradas, y fue recibido por sus compañeros con muestras de cariño. Para empezar, "sufrió" el habitual pasillo de collejas. Rubén Yáñez fue uno de los que más cerca estuvo del nuevo.

Ramírez organizó una sesión donde el balón fue protagonista. En el primer tramo, González tuvo como pareja a Otero, precisamente uno de los delanteros con los que podría compartir más minutos en competición al tratarse de un jugador indiscutible para Ramírez. "Con muchas ganas de afrontar este reto y poder luchar para devolver al lugar que se merece a este histórico club. Cuento las horas para poder disfrutar del aliento de La Mareona y El Molinón. Soy consciente de la responsabilidad que conlleva vestirse esta camiseta que grandes delanteros han portado. Desde ya, con ganas de aportar mi granito de arena, es hora de trabajar. Nos va a salir bien, sportinguistas", dice el delantero.

Suscríbete para seguir leyendo