Fallece Fernando Suárez, último ministro de Franco vivo y "figura clave" de la Transición muy vinculada a Asturias

Sacó la cátedra de Derecho en la Universidad de Oviedo y, tras la muerte del dictador, fue elegido diputado y eurodiputado

Fernando Suárez, en su despacho de Madrid, durante una entrevista en Madrid.

Fernando Suárez, en su despacho de Madrid, durante una entrevista en Madrid. / MODEM PRESS

El político leonés Fernando Suárez, que se autodefinía como "medio asturiano abundante", el último ministro que quedaba de Franco y figura destacada del aperturismo en la Transición, falleció ayer en Madrid, a los 90 años de edad. Su vinculación con Asturias se remonta a los años de niñez, ya que su abuelo paterno impulsó la construcción del hotel Valgrande, en el límite con_León, en el puerto de Pajares, y se amplió en su juventud, ya que en los años cincuenta del siglo XX_estudió Derecho en la facultad de la Universidad de Oviedo, de la que fue catedrático antes de dar el salto a la política en la etapa final del franquismo.   

Fernando Suárez conservó una gran lucidez mental hasta sus últimos momentos, pese a lo avanzado de una edad que sí había pasado factura tanto a su vista como a su oído. Este fin de semana empeoró su estado de salud, que requirió de cuidados paliativos el domingo, horas antes de su fallecimiento.

Era catedrático de Derecho del Trabajo, que durante un breve tiempo compatibilizó con el cargo de procurador en las Cortes, cuando Carlos Arias Navarro le propuso asumir la Secretaría General de la Presidencia, en octubre 1974._Pocos meses después, en marzo de 1975, fue nombrado ministro de Trabajo en el último gobierno de Franco, un cargo en el que cesó en diciembre de ese mismo año. Pero no supuso su adiós a la política, ya que fue designado poco después procurador en Cortes por el rey Juan Carlos I. Luego el gijonés Torcuato Fernández Miranda, presidente de las Cortes y que había sido profesor suyo en la Facultad de Derecho de Oviedo, lo puso en la ponencia de la Reforma, en la que trabajó junto a Noel Zapico, otro asturiano clave en la Transición, también recientemente fallecido, en junio pasado. Ambos compartían pasado y trayectoria en las instituciones franquistas, pero también una firme y decidida vocación aperturista, como los también asturianos Sabino Fernández Campo o el economista Juan Velarde, entre otros. No se presentó a las primeras elecciones democráticas, pero fue diputado de Alianza Popular entre 1982 y 1986, y eurodiputado entre 1986-1994 para desvincularse del PP en la etapa de José María Aznar. "No me pareció que fuera jefe para mí", declaró en sus memorias a LA_NUEVA_ESPAÑA en 2010.

"Fue un hombre de gran valía, una persona íntegra, que ha mantenido una postura coherente toda su vida", describía ayer José Manuel Otero Novas, poco antes de ir a dar el pésame a la familia de Fernando Suárez. "Formó parte de la estructura del franquismo, pero siempre trabajó por su evolución a la democracia y se implicó a fondo para buscar la democracia", explicó el jurista gallego, ministro de la Presidencia y de Educación con Adolfo Suárez durante la Transición. "Me he llevado un gran disgusto. Es una de las personas más coherentes que he conocido", comentaba ayer la escritora María Teresa Álvarez. "Era elocuente y muy culto", según la escritora, que recordaba ayer la gran amistad que mantuvo con su marido, Sabino Fernández-Campo, y con ella misma. "Todavía estuve hace 20 días en su casa", apunta. Y también que Fernando Suárez iba ser el pregonero de la Semana Santa de Candás en 2020, "pero se suspendió por la pandemia, en 2021 tampoco hubo por ese motivo y luego ya no pudo ser".

Graciano García, periodista y exdirector de la Fundación_Príncipe de Asturias, conoció a Fernando Suárez en los tiempos de la revista "Asturias Semanal": "Mantuvimos algunas diferencias por cuestiones políticas y del régimen, pero era de lo poco liberal e inteligente en la política de aquel momento. Hablaba muy claro y no escondía sus intenciones. Teníamos un aprecio mutuo. Era un buen hombre".