Félix VALLINA

La inversión en materia de investigación y desarrollo continúa siendo una asignatura pendiente en España, pero Arcelor-Mittal se ha dado cuenta de que sigue siendo la mejor fórmula para luchar contra la crisis. El centro de I+D que la empresa tiene en Avilés ya es todo un referente a nivel mundial y los proyectos que se desarrollan en el edificio situado a la vera del puente Azud son exportados al resto de las plantas del gigante siderúrgico con el fin de mejorar los sistemas de producción del grupo en distintos puntos del planeta. Francisco Javier Lago, Carlos Alba y Gabriel Bonet son tres de los ingenieros de investigación que trabajan en el centro avilesino y hoy estarán en la Casa de la Cultura de Avilés para poner sobre la mesa alguno de los proyectos con los que están triunfando a nivel mundial. La ponencia -que forma parte de los actos organizados por el Club LA NUEVA ESPAÑA de Avilés- dará comienzo a las ocho de la tarde bajo el epígrafe «Transferencia de tecnología desde Avilés a Estados Unidos».

Uno de los «productos estrella» de este equipo de investigadores, especializados el campo de la simulación aplicada a los negocios, es un modelo matemático basado en algoritmos que permite optimizar los datos de producción para mejorar el servicio al cliente. «Se trata de una herramienta de ayuda a la decisión. Para que se entienda podría decirse que los datos se meten en un ordenador y nos permiten obtener los factores exactos de producción que son necesarios para mejorar la calidad del producto y para disminuir el tiempo de entrega al cliente», explicó Carlos Alba, que añadió: «Si eres capaz de fabricar en menos tiempo que el resto de tus competidores estarás mejor situado en el mercado, tendrás una ventaja competitiva». Este modelo ya ha sido exportado a plantas americanas, «que no son las únicas que se sirven de los trabajos que aquí realizamos, porque también lo hacen otros muchos países», matizó Alba.

Otro ejemplo de la importancia de las tareas que se desarrollan en Avilés es la que sirve para acabar con alguno de los problemas que causan las temperaturas extremas en las factorías americanas situadas en los Grandes Lagos, en la frontera con Canadá. «En los parques de almacenamiento la nieve cubre los desbastes -bloques de acero que luego son transformados en bobinas- y no permite ver el producto. Nosotros lo que hemos hecho es un sistema que permite llevar un seguimiento estricto del material mediante bases de datos y una optimización del movimiento de esos desbastes», señaló Carlos Alba. La correcta clasificación de ese material permite ahorrar costes millonarios en la cadena de producción.

El equipo de la planta de Indiana Harbor también contó con los investigadores asturianos para solucionar sus problemas de espacio en el parque de almacenaje de bobinas y para elegir la mejor opción entre los distintos modelos de camiones especializados en el transporte de esas bobinas. «Necesitaban evaluar la eficiencia de los distintos camiones y eso en la práctica hubiese resultado muy costoso. Nosotros hicimos un modelo de simulación que realiza esas pruebas en el ordenador y les dimos la solución», aseguró Francisco Javier Lago. Lago recordó que el equipo avilesino también diseñó la distribución del parque de almacenamiento de la planta americana «para encontrar la distribución más eficiente».

Por su parte, Gabriel Bonet fue una de las personas encargadas de solucionar un problema relacionado con la calidad del producto que sufrían en la planta de Indiana Harbor West. En concreto se trataba de unas dificultades a la hora de llevar a cabo el proceso de estiramiento de los bloques de acero en el proceso de construcción de las bobinas. «Tenían problemas para controlar el ancho de las bobinas y nosotros colaboramos con nuestro nivel de conocimiento y, después de un análisis exhaustivo del error, nos dimos cuenta de que estaba centrado en el proceso», explicó Bonet.

En el centro de investigación y desarrollo tecnológico de Arcelor-Mittal participan actualmente más de cien personas entre investigadores de la empresa y personas que desarrollan allí sus tesis o proyectos de fin de carrera. En Avilés se trabaja en la citada rama de los negocios , en la mejora de los procesos de producción y en el desarrollo de sistemas limpios.