Inés MONTES

Los recortes han llegado también a la estación intermodal que gestiona Alsa y que utilizan Renfe y Feve, con la supresión del servicio de vigilancia nocturna y la rebaja en las labores de limpieza. La reestructuración en los servicios afecta a los vigilantes de seguridad que de los dos existentes solo se mantiene uno que realiza el control de la estación de cuatro y media de la tarde a doce y media de la noche. «La estación que es propiedad del Ayuntamiento de Avilés era hasta ahora un lugar bastante seguro, tememos que las cosas cambien al faltar el vigilante de noche», señalaron los afectados.

El servicio de limpieza también se está empezando a resentir al recortar las labores, según explicaron los usuarios. Los dos empleados de limpieza atendía la estación cuatro horas por la mañana y otras cuatro por la tarde. «Ahora la jornada laboral de cada una de las empleadas es de dos horas y media diarias, se les ha recortado una hora y media de trabajo lo que se traducirá en un deterioro del servicio», afirmaron.