"Vamos a empezar a trabajar ya por Avilés". Fue la única declaración que realizó ayer Pedro de Rueda, flamante presidente de la gestora del PP de Avilés tras la destitución de Carmen Rodríguez Maniega hace dos días. El diputado regional tuvo una primera toma de contacto con los concejales, por la mañana en el Ayuntamiento, y con los integrantes del nuevo órgano de dirección impuesto por la dirección autonómica, por la tarde en la sede de la calle La Cámara. Su principal objetivo es calmar las aguas tras su nombramiento, que no ha sido bien recibido ni por muchos afiliados ni por varios "pesos pesados" de la agrupación local. "Hace seis meses nos esperábamos una gestora, pero ahora, que estaba todo tranquilo...", lamentaba ayer una histórica militante.

Y es que la posibilidad de que el partido regional tomara el control de la junta local se venía barruntando desde hace meses, aunque no fue hasta el pasado martes, para sorpresa de todos, cuando Mercedes Fernández dio un golpe encima de la mesa ante los constantes "desencuentros" de la ya expresidenta del PP de Avilés Carmen Rodríguez Maniega con el portavoz del grupo municipal (Carlos Rodríguez de la Torre), con el PP de Asturias y con la propia gerencia del partido. Pilló de improvisto a la mayoría; solo un pequeño núcleo era conocedor días antes de la propuesta que iba a presentar Luis Venta Cueli, secretario general de la formación, en el comité ejecutivo regional.

La presidenta del PP asturiano defendió ayer tanto la decisión como a la persona elegida para tomar las riendas del partido en Avilés: "No hay que buscar cinco pies al gato porque no los tiene". Ante las críticas que ya han surgido, Mercedes Fernández defendió que, aunque De Rueda vive en Gijón, "toda su vinculación laboral a lo largo de su vida" ha sido con Avilés. "Lo que queremos es trabajar mucho y ganar las elecciones en Avilés y, para eso, hay que coordinarse con la dirección regional e intensificar los trabajos al frente de la organización local", declaró. El objetivo es "dinamizar el partido para que sea una opción ganadora". Para Fernández, "no se pueden producir vacíos, huecos, descoordinaciones ni pasividades". Y agregó: "Lo que hay que hacer es trabajar y mucho; algunos lo hacemos y nos faltan horas al día, y lo que no puede ser es que en la tercera ciudad de Asturias, por número de habitantes, haya vacío".

Por ese motivo, apuntó que el comité ejecutivo regional consideró necesario "potenciar a través de un nuevo impulso" el PP de Avilés, en una decisión adoptada por "unanimidad, perfectamente legítima y democrática, conforme a los estatutos de la formación en Asturias y a los recientemente aprobados en el último congreso nacional".

La presidenta asturiana rechazó entrar en polémicas con Carmen Rodríguez Maniega, a la que derrotó en el último congreso regional. "No voy a debatir con el pasado. A mí se me da muy mal polemizar y muy bien trabajar", concluyó. El cambio de dirigentes no ha sido todo lo pacífico que muchos hubieran querido. La gestora no perdió ni un minuto y ayer por la mañana llamó a un cerrajero para cambiar la llave de la sede y así impedir el acceso de los que hasta ahora dirigían la formación. Fue Rodríguez Maniega la que alertó de la situación y afirmó que, como ya se preveía esa maniobra -"hicieron lo mismo en otros sitios"- había sido cauta y el mismo martes por la noche había recogido objetos personales del despacho.

Cambio de cerraduras

La expresidenta de la junta local avilesina insistió en su crítica hacia Mercedes Fernández y en el momento elegido para montar la gestora, "en tiempos de congresos", y aventuró que se trata "de una vendeta porque sabe que no va a ganar el congreso local salvo que haga trampas". "No tiene ideas propias para Avilés y éstas no pasan por respetar a los afiliados. Esto es una burla al PP de Avilés. Tenemos mil afiliados, con participación activa de ciento y pico, ¿no había ninguno al gusto del partido en Avilés para tener que importar a un presidente de la gestora de Gijón?", inquirió Maniega.

La exresponsable popular, que afirma que no va a abandonar la formación - "estaré ahí esperando tiempos mejores"-, quiso "desmontar" los motivos alegados por el partido: la absoluta "desconexión" de la dirección local con el grupo municipal y que ella "lleva tiempo sin ejercer" como presidenta, sobre todo desde que anunció que no repetiría al frente de la agrupación local. "Dice que no hay sintonía con el grupo municipal cuando todo este tiempo hemos trabajado coordinados y ya no hay las tensiones que sí hubo al principio de mi mandato. Dice también que hay vacío de poder, cuando yo estoy representando al partido en Avilés: tengo reuniones, iba todas las tarde a la sede del partido, presido las juntas locales, la última hace dos semanas, y a las que por cierto no va el portavoz... Piso yo más la sede de Avilés que Cherines la sede regional, porque por allí no se deja ver. Son excusas que se dan para legitimar una decisión que no es legítima", criticó.

Maniega también censuró a Mercedes Fernández por no ejercer tampoco de líder de la oposición en Asturias. "Le está cediendo el espacio político de la derecha a Foro mientras ella crea fricciones y disputas internas", arremetió.