Las obras del museo de la pesca y la conserva de Candás han comenzado, aunque el avance de los trabajos se está viendo ralentizado por el hallazgo de tres piezas de arqueología industrial (dos autoclaves y una caldera) en el interior de la vieja fábrica de Ortiz, cuyo edificio será reformado para albergar los contenidos expositivos del museo.

Las piezas encontradas datan de finales de los años cuarenta del siglo pasado, cuando entró en funcionamiento la producción de la conservera vasca. Según los expertos, se trata de elementos de gran valor, precisamente de cara al futuro museo, aunque, tras una primera evaluación, parece poco probable que una de las autoclaves pueda ser rehabilitada y también plantea problemas la recuperación de la caldera, principalmente porque se encuentra anclada al suelo y a la pared de la fábrica, lo cual dificulta su extracción en buenas condiciones.

Por el momento, según adelantaron ayer fuentes de la concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Carreño, se prevé trasladar las piezas a un almacén municipal en el barrio de La Matiella, a la espera de evaluar las posibilidades de restauración de cada elemento. Se da casi por seguro que una de las autoclaves podrá ser recuperada. Esta pieza era fundamental en la elaboración de la conserva, pues servía para esterilizar el alimento mediante un proceso en el que el vapor y el calor eliminaban las bacterias del pescado.

Tanto la caldera como las autoclaves son de gran tamaño y, por lo tanto, difíciles de transportar, aunque lo más complicado es extraerlas del suelo de la fábrica. Una vez se realice esta labor, los trabajos de reconstrucción del inmueble que ejecuta Contratas Iglesias podrán avanzar con normalidad.

Las obras tendrán una duración de ocho meses y cuentan con un presupuesto cercano al millón de euros para restaurar y reconstruir la fábrica de Ortiz en lo que concierne a su aspecto exterior. Posteriormente, se planea la creación de un proyecto para dotar de contenido al inmueble, de forma que albergue un museo regional de la pesca y la conserva. Las principales dificultades se presentan en la cara sur de la fábrica, que se derrumbó las pasadas Navidades a causa de la inestabilidad de la estructura.