Alcalde de Carreño

Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

Centrado en la formación del gobierno que liderará, el alcalde de Carreño, Ángel Riego, afronta un cuarto mandato consecutivo que se presenta conflictivo. Cinco grupos de la oposición han alcanzado un acuerdo que tiene mayoría para decidir sobre la organización municipal. Algo de lo que el regidor reniega y, como consecuencia de ello, horas después de la realización de esta entrevista se reservó mediante una resolución de Alcaldía los cargos de representación en el Puerto de Gijón, Cogersa o Cajastur, que esa mayoría de la oposición había repartido. La polémica está servida.

-Esta vez la situación se presenta más complicada que en anteriores años, con ocho partidos y en minoría...

-Y antes incluso de comenzar a gobernar el PSOE ya sufre el acoso de los populares y de sus aliados de la derecha. No puede ser que quieran imponer desde la oposición lo que el gobierno debe hacer. Si realmente lo que quieren es gobernar, lo que tienen que hacer es conseguir nueve votos y un candidato para hacer una moción de censura.

-Porque ya han tenido el primer desencuentro, por los liberados y los sueldos.

-No ha sido el único desacuerdo que hemos tenido, porque en realidad cuando uno se sienta a negociar lo que quiere es llegar a acuerdos, pero cuando hay un bloque de cinco partidos políticos que lo que tratan es de imponer sus criterios sobre los del gobierno, lógicamente se producen fricciones. Lo que me ha entristecido estos días es que fuerzas que son supuestamente de izquierdas se hayan sumado a un intento burdo de desestabilización democrática en el Ayuntamiento.

-Quiere decir que van a gobernar Carreño con una estructura ideada por otros.

-Yo creo que es lo que pretenden ellos. Su idea es clara, es imponer un modelo de gobierno, cuyo objetivo es hacer ingobernable el municipio y así obtener una más que dudosa renta política. Lo cual es reprobable tanto desde el punto de vista ético como moral. No tienen claros los límites de lo que es la labor de oposición, la sobrepasan claramente, quizá a lo mejor por la inexperiencia del candidato del PP.

-Entonces, ¿considera la posibilidad de que le puedan presentar una moción de censura durante los próximos cuatro años?

-Desde el punto de vista democrático está contemplado, luego es posible. Pero adivinos no somos, y lo que les decimos es esto: lo que tienen que hacer es dejar que el gobierno gobierne y hacer lo posible por que haya estabilidad y pueda gobernar. Lo que ya no puede hacer la oposición es gobernar desde la oposición. La oposición tiene que ejercer el control y la fiscalización de las tareas del gobierno, y, si quieren imponer, lo que tienen que hacer es gobernar ellos.

-¿Para su propuesta de organización municipal y gasto político han tenido en cuenta la difícil situación económica actual?

-Sí, la propuesta lo confirma. Lleva dos dedicaciones exclusivas para cargos con contenido, una rebaja del 53 por ciento con respecto al anterior mandato, con un gasto de 47.000 euros. Un Ayuntamiento como el nuestro, con tanto presupuesto, necesita estos liberados, aunque otros no lo entienden.

-¿Qué le parece que planteen repartirse los órganos colegiados entre las distintas fuerzas?

-No, no están repartidos entre las distintas fuerzas. En realidad se lo han repartido ellos como les ha dado la gana. Nosotros hemos hecho una valoración política negativa de la propuesta, porque entendemos que se debe contar con nosotros para llegar a este acuerdo. En anteriores mandatos los cargos de representación siempre fueron negociados y con el acuerdo mayoritario de los distintos partidos. Aquí lo que ha habido es una imposición de los cinco de la oposición liderados por el Partido Popular.

-La oposición le acusa de falta de transparencia en su gestión.

-Nosotros siempre hemos gobernado en minoría, y por lo tanto todos los asuntos han sido transparentes, lo que pasa es que algunos tienen fantasmas, quieren verlos donde no hay nada. Se puede demostrar cómo todos los asuntos han pasado por las comisiones informativas. Por lo tanto, cuando hablan de transparencia que se lo apliquen a sí mismos, no vaya a ser cosa que después encontremos algunas cuestiones inconfesables detrás de algunos de los grupos políticos que dicen eso.

-También le acusan de falta de talante.

-Sí, lo único que faltaba era que ahora me impusieran a mí el silencio. Hasta ahí podríamos llegar.