Los carreñenses tendrán que pagar más por la contribución de sus viviendas a partir del 1 de enero de 2014. La Ley de Haciendas del Estado ha dado de plazo hasta el 21 de junio al Ayuntamiento de Carreño para presentar un listado con la valoración catastral de las viviendas, que se actualizará por primera vez en diez años, lo que provocará ese incremento en el recibo que anualmente hay que pagar como tributo.

El fin del plazo estaba inicialmente fijado para esta semana, pero debido a la falta de tiempo se solicitó una ampliación del mismo, que ha sido concedida. Una sesión plenaria, antes del 21 de junio, deberá fijar definitivamente los nuevos valores, incluyendo las bonificaciones y los tipos impositivos que se aplicarán y que, según el gobierno, buscarán evitar que el contribuyente se vea afectado por una subida que la oposición ya anticipa que «será brutal», según el PP.

«Es voluntad del gobierno encontrar los apoyos políticos necesarios para llevar a buen puerto la revisión catastral que necesita Carreño, siendo la subida media menor que la que se impone desde Madrid, del 10%», aseguró ayer la portavoz del gobierno y concejala de Hacienda, Amelia Fernández.

El valor de los pisos registrará una subida e incluso habrá fincas rústicas que antes no pagaban el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) que ahora sí tendrán que hacerlo, al incorporarse parcelas de menos metros cuadrados. «Todavía no hemos definido el porcentaje de subida, porque eso es lo que deberemos debatir en las comisiones de Hacienda, pero hemos pedido muestreos del catastro para proponer bonificaciones y no descartamos actuar sobre el tipo impositivo para bajarlo y así evitar una subida mayor», aclaró Fernández.

«Nuestra postura es que el impacto sea el menor posible», añadió, para señalar como factibles medidas «como bajar el tipo o bonificar marcando techo de cuota» para lograrlo. Y es que el catastro enviará ahora la relación de viviendas que deberán pagar, y el importe del pago, y sobre ello es sobre lo que se actuará. El objetivo, señaló Fernández, es que «un techo en la cuota haga que el IBI no suba más de lo señalado en tres años».