Los aficionados que acudieron a Mareo para seguir el primer entrenamiento de la semana del Sporting torcían el gesto con preocupación. Jony, Juan Muñiz y Pablo Pérez no se encontraban sobre el césped con sus compañeros. Finalmente llegaron buenas noticias desde la enfermería que hablan únicamente de precaución. Según parece, los tres estarán en condiciones de jugar en Ponferrada si Abelardo lo estima oportuno. Jony se encuentra en un momento de forma espléndido que el ha convertido el gran desatascador rojiblanco. El expreso de Cangas del Narcea va directo a destino y no hace paradas. El domingo puso en pie El Molinón que le ovacionó en su retirada: "Va a ser algo que no se me olvide. El día de mi debut también recibí una buena ovación, aunque creo que la de esta semana fue mayor". Jony, que ha venido a rescatar del olvido la figura del extremo clásico, es el nuevo ídolo del sportinguismo. "Estoy muy contento y muy agradecido a la afición por el cariño que me tienen", sentencia.

Los elogios no sólo llegan desde campo propio. El técnico del Numancia, Anquela, bromeaba tras el partido cuando se le mentaba a Jony: "Ni le he visto. Pasa muy rápido por la banda". No es el primer entrenador rival que lanza flores al extremo cangués. Jony recita un discurso que parece bien aprendido: "Estoy muy agradecido por los elogios de los entrenadores rivales porque siempre es gratificante que hablen bien de uno, pero yo intento hacer todos los partidos lo mismo".

Abelardo necesita de todos sus efectivos para la complicada cita del próximo sábado. El Toralín es el único campo de la categoría que se mantiene inexpugnable y la Ponferradina es un rival complicado. Mucho más en su estadio. "Es un campo muy difícil, de hecho es el único equipo que no ha perdido aún como local", espera un Jony que acude con la lección bien aprendida. También es cierto, que el Sporting es el único equipo de la categoría que se mantiene invicto como visitante. "Nosotros como visitantes tampoco hemos perdido y vamos allí con la intención de sumar de tres en tres", advierte.

Más allá de las estadísticas, lo que tiene claro el futbolista rojiblanco y el resto de sus compañeros es que "se nos presenta una salida difícil, pero va a ir gente de Gijón y eso es muy importante tener a la afición cerca".

Antes de despedirse, Jony tranquiliza al sportinguismo al dar por casi segura su presencia en El Toralín: "No creo que haya problemas, tengo tres o cuatro días por delante para probarme y ver cómo estoy, pero me encuentro muy bien". Cuando se le pregunta por su ausencia en el entrenamiento vespertino de ayer, no tiene reparos en detallar que "fue más que nada por precaución, estuve trabajando con Gonzalo (Revuelta, médico) y con Lobelle (masajista) y espero ir entrando en el grupo". La siguiente prueba será esta tarde.