La nueva acería de Arcelor en Gijón estará robotizada, "sin personal en las proximidades del horno"

La planta se cargará inicialmente con un 60% de chatarra y un 40% de arrabio y de prerreducidos de hierro traídos desde fuera de Europa

Maqueta de la acería de Gijón

Maqueta de la acería de Gijón

Sobre una maqueta elaborada con impresora 3D, el responsable de productos largos de ArcelorMittal en Asturias, Jordi Torné, explicó las características de la que será la acería con mayor grado de automatización del mundo gracias a la aplicación de la robótica y la inteligencia artificial. "No habrá personal en las proximidades del horno de arco eléctrico. Se operará desde una cabina de control, lo que supondrá mayor seguridad para una plantilla que tendrá nuevos perfiles", destaco Torné junto a la maqueta de la futura planta de Gijón.

La nueva acería será autosuficiente para suministrar semielaborados de acero con baja huella de carbono para los trenes de alambrón y carril de Gijón, donde se fabrican productos principalmente para los sectores de la automoción, el ferrocarril y la construcción. La primera colada está prevista para el primer trimestre de 2026 y habrá un periodo de seis meses para las homologaciones.

Torné explicó que el horno híbrido de arco eléctrico se alimentará inicialmente con una mezcla formada por un 60% de chatarra (acero reciclado) y un 40% compuesta por arrabio líquido fabricado en los hornos altos de carbón de Veriña y prerreducidos de mineral de hierro (DRI) fabricados fuera de Europa.

El uso transitorio de arrabio hará que el recorte de emisiones sea menor al previsto inicialmente y se situé en un 35% con respecto a los niveles actuales. "Será un periodo de transición. Evidentemente no se realiza una inversión de este tamaño (213 millones de euros) para seguir consumiendo arrabio", explicó Torné en conversación con LA NUEVA ESPAÑA.

Menos ruidos y humos

Además de una reducción de la huella de carbono, el nuevo horno híbrido de arco eléctrico recortará drásticamente los niveles de humos y de ruidos. Contará con un sistema de depuración de humos y la instalación irá encapsulada en una estructura denominada "elephant house" que actuará de aislante de emisiones acústicas. La acería también ayudará a mejorar la eficiencia energética de la factoría siderúrgica de Gijón porque los humos se aprovecharán para generar vapor que se utilizará en el proceso de producción del tren de carril.

Maqueta de la acería de Gijón

Maqueta de la acería de Gijón / Marcos León

La robotización y automatización de procesos en las nuevas instalaciones reducirá las necesidades de personal y en la actualidad se negocia un plan de ajuste de plantilla. Los directivos de ArcelorMittal evitaron ayer precisar el tamaño del recorte que se necesita. "Con la nueva planta se consolida la actividad en Gijón. Sin la inversión tendríamos el riesgo de perder competitividad y sería mucho peor", señaló Philippe Meyran, CEO del Clúster de ArcelorMittal Asturias, al ser preguntado por el tamaño del recorte de personal previsto.

Sanjay Samaddar, el responsable de la división de productos planos de ArcelorMittal en Europa, agradeció el trabajo que durante los últimos tres años se ha realizado en Asturias para que las obras de las nueva acería estén en marcha.

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