Selene ALONSO

«Se podría haber hecho algo menos llamativo, pero es mejor que nada». Un profesor de Marina Civil reflexionaba ayer así sobre el vallado y los controles de seguridad que van a marcar en los próximos días la vida -y la polémica- en el campus gijonés. Un campus cuyo acceso se ha convertido casi en misión imposible, aunque para evitar quejas todas las puertas de paso a los aularios y demás edificios cuentan con un cartel informativo en el que el Rectorado pide disculpas por las molestias. También recuerda a alumnos y profesores que lleven siempre encima su carné universitario para identificarse. Precisamente, el rector, Vicente Gotor, se refirió ayer a la polémica decisión del vallado y a la implantación de seguridad privada en el recinto asegurando que «más vale prevenir que curar». Y repitió que «los seguros de la "Semana" cubren sólo lo que es su parcela, pero no los desperfectos que se puedan ocasionar en el campus; y en la Universidad hay materiales e instrumentos muy caros», indicó Gotor.

«El problema no es la "Semana negra", sino la ubicación», afirmaban Juan José del Coz y Paulino José García, dos profesores que se encontraban ayer al mediodía en el campus. Y, precisamente, ésta es la opinión de buena parte de los académicos -los pocos que había- que ayer estaban en la zona. «No se puede poner en un campus universitario una feria como ésta, que atrae a más de un millón de personas. Aquí sólo debería venir la parte cultural», comentaban. Pese a la poca actividad que se advertía en la zona, los profesores recalcaban que «aún quedan cursos y otras cosas», tal como recordaba Rafael Pedro García, uno de los docentes, que no dejaba de mostrar cierta crítica a las vallas, pero con resignación: «No me parece bien tener que andar repartiendo acreditaciones a los profesores que me acompañen en mis cursos». Para otros, el vallado es necesario. «Son una protección, están para evitar que roben o destruyan instalaciones o equipos», comentaban. Así que se debaten entre reconocer una cierta «desproporción» y la petición de que se proteja su campus.