Arcelor inicia su plan de descarbonización en Europa con el horno eléctrico de Gijón

La compañía espera recibir hoy los últimos permisos para comenzar mañana las obras, en las que invertirá más de 200 millones de euros

Hornos altos (a la izquierda) y otras instalaciones de ArcelorMittal en Gijón.

Hornos altos (a la izquierda) y otras instalaciones de ArcelorMittal en Gijón. / Pablo Solares

Pablo Castaño

Pablo Castaño

ArcelorMittal espera obtener hoy los últimos permisos para iniciar mañana la construcción del nuevo horno híbrido de arco eléctrico de la factoría de Gijón. Serán las primeras obras que se pongan en marcha en Europa del plan de descarbonización de la multinacional para sustituir hornos altos que consumen carbón por plantas de reducción directa de mineral de hierro (sistema DRI) mediante hidrógeno verde y hornos eléctricos que utilizarán energías renovables.

La compañía ha organizado para mañana en Gijón un acto de inicio de obra que espera que no sea solo simbólico. Prevé tener ya los permisos del Ayuntamiento de Gijón para comenzar los trabajos. En el acto intervendrá Sanjay Samaddar, CEO de ArcelorMittal Europa-Productos Largos, y habrá discursos de Adrián Barbón, presidente del Principado; Luis Ángel Colunga, comisionado especial para el PERTE de Descarbonización Industrial, y Carmen Moriyón, alcaldesa de Gijón.

De momento la multinacional siderúrgica aún no ha aprobado la otra pata del plan de descarbonización de la factoría de Gijón, la planta DRI, pero el horno de arco eléctrico "sitúa a la división de Productos Largos en Asturias a la vanguardia de la descarbonización, al ser la primera acería eléctrica que se construye en Europa de estas características", señalaron fuentes de ArcelorMittal.

El horno híbrido de arco eléctrico supondrá un inversión de más de 200 millones de euros y se espera que este operativo a principios de 2026. Es híbrido porque estará preparado para consumir un mezcla de chatarra y prerreducidos de mineral de hierro que en principio se iban a elaborar en la planta DRI también proyectada para Gijón. Como esta instalación aún está pendiente de aprobación –como el resto de las proyectadas por Arcelor en Europa–, en el horno eléctrico se mezclará la chatarra o bien con prerreducidos producidos en plantas DRI de otros países (la multinacional potenciará estas instalaciones en Estados Unidos y Brasil) o con arrabio de horno alto, lo que limitaría la reducción de emisiones.

La ingeniería vasca Sarralle se encargará de la construcción de horno eléctrico, que se integrará en la actual acería de Gijón. Tendrá una capacidad de producción anual de 1,1 millones de toneladas de acero bajo en carbono para el sector de productos largos, y más concretamente para la fabricación de alambrón y carril. La reducción de emisiones situará a la planta en una posición muy competitiva en sectores con estrictos criterios de huella de carbono para los contratos de las administraciones públicas.

Las nuevas instalaciones está previsto que utilicen energías renovables, pero el consumo será muy alto. Se prevé un consumo eléctrico anual de 540.000 megavatios hora, que equivale a la producción de todas las plantas de renovables de Asturias durante dos meses.

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