Me quedo en el pueblo

Los Oscos se peinan en Santalla

Marta Fernández abrió su establecimiento cuando supo que cerraba el único que había en su localidad natal

Marta Fernández García, en su peluquería en Santalla de Oscos. | Ana Paz Paredes

Marta Fernández García, en su peluquería en Santalla de Oscos. | Ana Paz Paredes / Ana Paz Paredes

Marta Fernández García, natural de Santalla de Oscos, hace un balance positivo de su apertura, hace algo más de tres años, de su peluquería en el centro de Santalla. "La verdad es que siempre me quise quedar en el pueblo y esta fue la manera perfecta de hacerlo: haciendo lo que me gusta y estando donde quiero estar", señala esta joven emprendedora rural quien, ya desde niña, tenía muy segura cuál era su vocación, según le recuerdan algunas vecinas del pueblo. "Dicen que de pequeñina ya le decía a todo el mundo que quería ser peluquera", matiza.

Sin embargo, el camino hasta llegar a su emprendimiento no fue fácil para esta profesional que, muy joven, se marchó a formarse a Avilés en una academia donde estudió algo más de dos años, pues también realizó estudios de estética, tras lo cual estuvo trabajando en peluquerías en esa ciudad y en El Franco. Sin embargo su regreso profesional a Santalla no fue como peluquería, sino para incorporarse al sector de hostelería, como ella misma recuerda: "Estuve trabajando tres años en hostelería. Al local acudía mucho la peluquera que estaba antes. Cuando se iba a jubilar venía y me animaba a que abriese yo la peluquería, que me dedicase a lo que realmente me gustaba y que sería bueno para el pueblo, porque no se quedaría sin este servicio. Yo le decía que no, que no, hasta que un día dije ¡pues por qué no, pues sí, y aquí llevo ya tres años al frente de mi local", señala ella sonriendo.

Marta Fernández empezó desde cero en el bajo de unos edificios en el centro del pueblo. Lo reformó, le dio un lavado de cara, puso el mobiliario que le gustaba e incorporó a sus servicios de peluquería, también los básicos de estética y belleza. Tras la apertura, pidió el ticket rural y, hasta hoy no ha parado de trabajar al frente de su Peluquería y Estética Unisex Marta.

"Tengo una clientela todo el año que es la de aquí, en su mayoría gente mayor y de mediana edad. Yo, que también hago servicios de peluquería y estética a domicilio, sobre todo a gente mayor y personas con movilidad reducida. Lo que más trabajo es la zona de los tres Oscos, aunque también es verdad que a veces me viene gente de Taramundi o de Fonsagrada, aunque estos son casos puntuales". Hay momentos del año con menos clientela, y otros con más, como por ejemplo en verano, tanto por los turistas que llegan como por los que son de toda la vida del pueblo y vienen en verano a sus casas, o bien en fechas muy señaladas como este mismo de Todos los Santos, como ella puntualiza.

Para ella estos servicios como el suyo son imprescindibles en el medio rural. "Si hubiera más aquí de esto vendría más gente a vivir. Ahora mismo se cerró el estanco, donde se vendía un poco de todo. Estaría muy bien que viese alguien a ponerse al frente otra vez porque se necesita. Aquí, desde aquellos años que vinieron algunas familias a establecerse, hay como un parón. La población está como estancada aún siendo Santalla un pueblo con mucha vida. Hay gente mayor que va falleciendo y hay pocos niños. Por eso digo que, si se ofertan oportunidades, la gente viene", explica ella, madre de una niña de 8 meses que, junto a su pareja también saben de las dificultades de conciliar. "Apenas tengo tiempo para el ocio y, el que tengo, se lo dedico a mi niña", dice esta profesional para quien emprender y vivir en el pueblo "sin duda, es posible".

Suscríbete para seguir leyendo