Muy lejos del acto de contrición que le demandaba Francisco Álvarez-Cascos, el diputado de Podemos Segundo González ratificó ayer a las puertas de los juzgados de Oviedo sus "sospechas" sobre el vínculo del exvicepresidente del Gobierno con la "trama Gürtel". Armado con un mural de titulares de periódico como prueba de que su conjetura era "ampliamente conocida", el parlamentario rechazó la rectificación y el pago de 20.000 euros que el exministro y fundador de Foro le exigía en su demanda. El acto de conciliación concluyó sin avenencia, con González presente pero sin Cascos, a quien representó su procuradora y que a partir de ahora puede interponer una demanda por intromisión ilegítima en su honor.

"Son todo sospechas", reiteró el parlamentario, hablando una vez más de que "Álvarez-Cascos puede tener algo que ver con la 'trama Gürtel'" y ésta, a su vez, "con las adjudicaciones de obra pública aprobadas por el Ministerio de Fomento durante su mandato, entre ellas la de la Variante de Pajares, que suma siete años de retraso y entre 1.500 y 2.000 millones de sobrecostes". González sostiene que sus declaraciones concuerdan con las efectuadas en 2014 desde la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía y ve "curioso" que "los sospechosos demanden a quienes sospechan mientras los casos de corrupción siguen, de momento, impunes". Recordó González que las palabras denunciadas como presuntamente difamatorias o injuriosas se originan en otras "de un gerente de la constructora Hispánica que reconoció haber pagado comisiones a Luis Bárcenas o al PP" y que dio pie a Podemos a atar cabos a la vista de que "la empresa está en la Variante".