Ocurrió en playa llanisca de Borizu. Los bañistas se encontraban disfrutando de una plácida jornada dominical de sol cuando se vieron sorprendidos por una ambulancia a pie de la arena. Los sanitarios acudieron al arenal para trasladar a un bañista que se encontraba paseando por la orilla, se vio arrastrado por una ola y acabó golpeado contra las rocas. No hubo que lamentar daños graves pero el hombre se llevó un gran susto. Para certificar, de todas formas, que se encontraba en buen estado fue trasladado en ambulancia al centro de salud más próximo.

El bañista únicamente presentaba algunos rasguños del golpe que sufrió contras las rocas.

La Federación Española de Salvamento y Socorrismo, hasta el 15 de agosto, ya contabilizaba nueve fallecidos por ahogamiento en el Principado de Asturias. A ellos hay que sumar las muertes debidas a paros cardiacos y otras dolencias, como el caso del turista alemán que fallecía en la playa de Salinas semanas atrás. Una mayoría de los ahogamientos se debe a imprudencias, muchos factores que pueden poner en peligro la vida de los bañistas y que son fácilmente evitables.