El tiempo en Semana Santa en Asturias, típicamente primaveral

La primavera en la región se prevé más bien húmeda y cálida

Ángel Gómez, delegado de la Aemet en Asturias, en el centro de Oviedo.

Ángel Gómez, delegado de la Aemet en Asturias, en el centro de Oviedo. / LUISMA MURIAS

Mariola Riera

Mariola Riera

Es la pregunta del millón que muchos comienzan ya a hacerse: ¿qué tiempo va a hacer en Asturias esta próxima Semana Santa? Pues en la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) van por el libro y su delegado en Asturias, Ángel Gómez, advierte de que es «pronto» para determinarlo con exactitud. Pero algo ya se sabe. Y es que en la semana del 3 al 9 de abril (el 6 y 7 son Jueves y Viernes Santo) se espera un comportamiento del tiempo «normal» para la época. ¿Y qué es lo «normal»? Pues típicamente primaveral, y todo el mundo sabe que la primavera es inestable y tiene muchos vaivenes.

Si se apura un poco más la predicción, aunque cuesta, se podría decir que habrá que abrigarse un poco y que lloverá, pero no mucho. Y poco más avanza la Aemet, que irá ajustando la predicción a medida que se acercan las fechas. No obstante, sí que se puede hacer algún pronóstico de cómo será la primavera, que está a la vuelta de la esquina, pues entra exactamente este lunes 20 de marzo a las 22.24 horas. Según Ángel Gómez, de abril a junio en Asturias, en cuanto a probabilidades de lluvia, se prevé que sea más bien un periodo húmedo, y en cuanto a temperaturas, es más probable que sea cálido.

De momento, hay que centrarse en lo inmediato: este fin de semana empezará con lluvia, débil, y temperaturas más bien bajas, aunque el domingo empezará a levantar y no harán falta los paraguas. Además, la cota de nieve se situará en torno a los 2.500 metros y de ahí para arriba a partir del lunes. En la costa, ojo: habrá oleaje destacado, con olas de 5 metros, y bastante viento.

No es fácil hacer predicciones exactas, menos con mucho margen de tiempo, y en Asturias se complica más que en el resto de España, advierte el delegado territorial de la Aemet, que este viernes compareció para hacer balance del invierno y avanzar algo de la primavera. «La complejidad geográfica de la región hace que sea más complejo, hay un gran desnivel, de más de 2.000 metros, luego está la cercanía del mar. Todas las variaciones de relieve influyen», explica Gómez.

Más fácil es describir lo que ya ha pasado. Y en este sentido se puede decir que los asturianos están a punto de dejar atrás un invierno que ha sido cálido y normal en cuanto a lluvias, más bien húmedo, y que ha destacado por ser soleado. También que ha sido un invierno «de contrastes», con un diciembre muy cálido frente a enero y febrero, con valores normales. Si se miran los termómetros, el invierno 2022-2023 ha sido el 16.ª más cálido en los últimos 52 años.

Fue en general, resume Ángel Gómez, un invierno de bastantes contrastes. No obstante, advierte de tales variaciones no se deben explicar solo por el cambio climático, sino que hay otros factores.

Pajares, récord de frío

En la Aemet tienen algunos datos destacados o que han llamado la atención de los especialistas este invierno en determinadas fechas. Son los siguientes:

–30 y 31 dic: Un viento intenso de componente sur dejó hasta 24,8 grados en Colunga y 24,4 en Gijón y Llanes.

–31 dic y 1 ene: Más viento intenso del Sur generó una fuerte racha de 139 km/h en Leitariegos y 131 km/h en Ouria (Taramundi).

–16 y 17 enero: Las borrascas «Gerard» y «Fien» llegaron con lluvia a la región, con récord de 72 litros por metro cuadrado.

–30 de enero: hubo una situación anticiclónica con viento del Nordeste, pero con masa de aire previa de altas latitudes, lo que dejó la temperatura más baja registrada del invierno, los 9,3 grados bajo cero en Pajares.