El sector forestal "es parte de la solución" para la Asturias rural, dicen los expertos

Las empresas alertan sobre el difícil momento de la actividad silvícola, pero subrayan su potencial para crear empleo "que no se deslocaliza"

Por la izquierda, María José Iglesias (directora del Club Prensa Asturiana), Montserrat Fernández (alcaldesa de Tineo), Roberto Fernández (Tinastur), Daniel Colado (Consejo Forestal del Principado), Gabino Parrondo (Asymas), Luis García (Pellets Asturias) y Luis Enrique García (Maderas García Hermanos).

Por la izquierda, María José Iglesias (directora del Club Prensa Asturiana), Montserrat Fernández (alcaldesa de Tineo), Roberto Fernández (Tinastur), Daniel Colado (Consejo Forestal del Principado), Gabino Parrondo (Asymas), Luis García (Pellets Asturias) y Luis Enrique García (Maderas García Hermanos). / D. Álvarez

El sector forestal tiene futuro. Así lo creen los expertos en la materia que ayer participaron en el Conceyu Abiertu organizado por el Club de Prensa de LA NUEVA ESPAÑA en Tineo, que generó mucha expectación. El auditorio de la Casa de Cultura de la capital del concejo abrió las puertas a las seis de la tarde y enseguida completó su aforo. Propietarios de terrenos de Tineo y de otros municipios acudieron a la cita para escuchar las intervenciones acerca del potencial económico que tienen los montes, muchos de ellos desaprovechados (la región tiene 300.000 hectáreas sin repoblar). Y expusieron también sus incertidumbres y problemas, como la falta de rentabilidad y la amenaza de los incendios forestales, cada vez más voraces.

Público asistente al Conceyu Abiertu, ayer, en Tineo. | D. Á.

Público asistente al Conceyu Abiertu, ayer, en Tineo. / D. Á.

La encargada de abrir el coloquio como anfitriona fue la alcaldesa de Tineo, Montserrat Fernández, quien expuso las preocupaciones del Ayuntamiento de Tineo respecto al sector forestal y los montes: cómo prevenir los fuegos, cómo abordar la conservación y mantenimiento de los bosques, la afección de la enfermedad de la banda marrón en los pinos o las posibilidades de aprovechamiento de las masas forestales como sumideros de dióxido de carbono.

Temas que fueron saliendo a lo largo de la charla que se encargó de iniciar Luis Enrique García, consejero delegado de Maderas García Hermanos, principal empresa maderista de Asturias en volumen de cortas. Advirtió que la situación de la industria del pino es de "cuidados intensivos", al contar tan solo con 40.000 hectáreas plantadas de las 105.000 que se marcaban como objetivo en el plan forestal de 2001. En total, la superficie con vocación forestal de Asturias es de unas 700.000 hectáreas, "de las que están plantadas 400.000 y unas 300.000 hectáreas, sin repoblar", apuntó Luis García, gerente de Pellets Asturias, el siguiente en intervenir. En su caso, remarcó que la actividad forestal "es parte de la solución" para las zonas rurales. "Genera empleo para las repoblaciones, para limpieza, explotación, en la línea de transformación, en las labores de prevención... Y es un empleo que no se puede deslocalizar y está ligado a la zona", expuso.

Luis Enrique García subrayó que el año pasado el Suroccidente "recibió 20 millones de euros en venta de madera, lo que supone fijación de población, generar puestos de trabajo, impuestos y dar un uso al territorio que no sirve para nada más".

Para Roberto Fernández, gerente de la cooperativa forestal Tinastur, la situación actual del monte "es límite". Considera que el despoblamiento y la falta de cultura forestal han llevado a este punto al territorio. Y agradeció LA NUEVA ESPAÑA que haya puesto el foco en el tema. "Lo más urgente es diseñar un plan de prevención de incendios e intentar salvar lo que tenemos, y a partir de ahí crear una política forestal sostenible que dé oportunidades al medio rural, bienestar a la sociedad en general –también a la urbana– y a las empresas forestales. Este es el momento o en el siguiente incendio nos quedamos sin Asturias", vaticinó.

Sobre los incendios, Daniel Colado, ingeniero y miembro del Consejo Forestal del Principado, señaló la necesidad de atajar el exceso de combustible en los montes como la única forma existe de hacerles frente. "No se trata de desmatorralizar Asturias, pero sí en zonas estratégicas, en el interfaz urbano-forestal, necesitamos hacer una autoprotección inicial que logre mantener zonas verdes alrededor de los pueblos, fajas de frondosas, y a partir de ahí las masas productivas", resumió. También reivindicó la ética de replantar un monte en cuanto se corta la madera, y acusó a la Administración de tener "millones de euros paralizados" en fondos de mejora de montes de los que se ha extraído madera.

Ello afecta directamente al sector de las empresas de silvicultura, que están "en una crisis acuciante", en palabras de Gabino Parrondo, presidente de la patronal maderera Asymas (Asociación empresarial de Selvicultura y Medio Ambiente de Asturias). Pidió una inversión continuada y habló sobre el "desincentivo" que puede suponer para los propietarios forestales que los rendimientos de las plantaciones "sean a largo plazo". Propuso para paliarlo organizar planes de gestión forestal que permitan obtener ingresos periódicos a través de mecanismos como los llamados "sumideros de CO2".

Otro de los problemas que se abordó fue la necesidad de la clarificación de la propiedad y el minifundio. Sobre ello, intervino desde el público el gerente de la Comisión Regional del Banco de Tierras y exalcalde tinetense, José Ramón Feito, que acudió al acto junto al director general de Gestión Forestal del Principado, Javier Vigil. Feito avanzó que se está trabajando para que en esta legislatura se favorezcan las permutas con terrenos forestales, asumiendo la Administración los gastos administrativos. El propósito es propiciar la ordenación y concentración de parcelas de monte.