El precio de la leche que se paga a los ganaderos cae por sexto mes en Asturias y queda en 54,3 céntimos, siete menos que en febrero

"La industria láctea con su actitud aboca al sector a desaparecer", clama ASAJA, que alerta del descenso del número de ganaderos

Protesta de ganaderos que derraman leche ante la Junta general en una imagen de archivo. MIKI LÓPEZ

Protesta de ganaderos que derraman leche ante la Junta general en una imagen de archivo. MIKI LÓPEZ

Mariola Riera

Mariola Riera

Era algo esperado, pero no por ello de escaso impacto. Asturias ha registrado una nueva bajada del precio de la leche de vaca percibido por los ganaderos. En agosto se situó a 54,3 céntimos el litro, un 4,6% menos que en julio. Asías las cosas, son seis los meses seguidos en los que caen los ingresos de los ganaderos de leche, "una mala noticia para el sector, porque esa bajada no va pareja a una bajada de los costes de producción, que se incrementaron aún más por la sequía", advierte Geli González, secretaria general de ASAJA-Asturias.

Según los últimos datos publicados este mismo miércoles por la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (Sadei), pese a las bajadas de marzo (-0,3%), abril (-0,8%), mayo (-4,9%), junio (-0,7%), julio (-0,7%) y agosto (-4,6%), el precio de la leche mantiene una subida del 16,5 por ciento en términos interanuales: en agosto de 2022 se pagaba a 46,6 céntimos el litro. Desde ese mes solo hizo subir hasta llegar a febrero de este año cuando alcanzó los 61,4 céntimos; pero desde entonces comenzó una caída que el sector ya veía venir y de la que advirtió la pasada primavera.

Precio de la leche.

Precio de la leche. / LNE

Durante el pasado año, el precio de la leche de vaca percibido por los ganaderos asturianos ascendió a una media de 46,30 céntimos por litro, un 28,9 por ciento más que en el ejercicio anterior de 2021. La subida acumulada desde 2021 y que ahora remite se ha debido a una inflación desbocada, unida a la escasez del producto, tanto en España como en el resto de Europa, lo que hizo que la industria láctea tirase para arriba de los precios. Pero ahora, el mismo sector tira de ellos hacia abajo.

El aumento de los ingresos de las explotaciones lácteas asturianas no compensó el aumento de sus costes de producción, tal y como sostienen los profesionales. "Tenemos que destacar que los precios de la leche en España en los años 2021 y 2022 estuvieron por debajo de la media europea y por debajo de los principales países de los que importan quesos como son Alemania y Países Bajos", reseña Geli González. "Esa situación de bajos precios de los dos años anteriores llevó a los ganaderos a una perdida de rentabilidad, que las subidas de precios de este año no lograron recuperar. La prueba está en que, según los datos del Ministerio de Agricultura, durante el mes de agosto además de los precios descendió el número de ganaderos, el número de vacas y la producción de leche. La industria láctea con su actitud está abocando al sector lácteo a su desaparición".

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