Lisboa anticipa el desguace de pesqueros de litoral en zonas de eólica offshore

El Gobierno portugués advierte de que la poca distancia de los molinos a la costa impide la pesca

Lara Graña,

La implantación de parques eólicos marinos es un punto clave para la descarbonización de la economía. Un camino sin retorno que, a la postre, facilitará una mayor independencia energética y el desarrollo de "una industria innovadora y competitiva". Así lo expone el Gobierno de Portugal en el denominado "Plano de Afetação para Energias Renováveis Offshore (PAER)", que acaba de entrar en fase de participación pública y que desgrana cómo y a qué coste prevé alcanzar una potencia instalada de 10 gigavatios (GW) en siete áreas de la costa lusa para antes de 2030. El mayor perjuicio lo encajará la pesca de litoral. "En los perímetros de los parques eólicos se prohíben las artes de pesca móviles, como el arrastre de fondo, redes de enmalle, cerco o deriva, por lo que deberá conducir al desguace de buques y una reducción del esfuerzo pesquero", apuntan.

Una de las áreas delimitadas como potenciales para albergar polígonos de eólica marina se ubica a unos doce kilómetros en su extremo norte de la costa de Vila Praia de Âncora; media de la desembocadura del Miño en unas diez millas. El PAER portugués calcula que puede albergar una potencia instalada de más de 1.090 megavatios (MW). El segundo polígono está proyectado a algo menos de veinte kilómetros de la costa de Esposende.

La reducida distancia entre estos polígonos y la costa –no hay tecnología disponible para parques offshore fuera de la plataforma continental– hace que el impacto en la actividad pesquera se centre en la flota de litoral. Como expone este programa, fue la "Associação dos Armadores das Pescas Industriais (Adapi)" la entidad que solicitó incluir el achatarramiento de embarcaciones en la estrategia oficial. Con un doble objetivo: evitar la sobreexplotación pesquera en otras zonas por la movilidad de buques a otras áreas ya "tensionadas" y para incluir un fondo que subvencione estos desguaces.

En el capítulo de oportunidades, Portugal destaca la recuperación de las áreas afectadas en tanto no serán sometidas a aparejos de arrastre, con un "fuerte impacto" en el fondo del mar, así como la generación de "arrecifes artificiales". Apunta también al desarrollo de la acuicultura con la instalación de polígonos.