Los docentes del Conservatorio Julián Orbón celebraron ayer un claustro ordinario después de que este periódico publicara los conflictos internos del centro después de que la concejala de Educación, Yolanda Alonso, restituyera a tres profesores que habían sido cesados por la directora, Raquel García. Ninguna de estas cuestiones turbulentas salió a la palestra ya que los participantes se limitar a analizar cómo cubrir la baja de un docente y la situación de la asociación de madres y padres de alumnos (AMPA), cuya presidenta, Mercedes García, no es, singularmente, madre de alumno, sino simplemente alumna. El 25 de noviembre fue nombrada en el cargo, algo que la directiva del centro considera irregular. El Conservatorio no puede imponer otra presidencia, pero sí exigir que esté bien constituida si halla defectos de forma.

Las desavenencias entre la directiva del Julián Orbón y la AMPA quedan probadas en la página web del centro, donde se ha colgado un documento en el que el equipo directivo reprocha falta de colaboración de los representantes de los padres. Al hilo de un escrito de la directiva de la AMPA, los responsables del Conservatorio dejaron constancia de estas reflexiones: "Las valoraciones y expresiones que los miembros de la junta directiva de la AMPA han firmado en su escrito, tales como 'mal ambiente entre los profesores y el alumnado', 'trato desconsiderado a ciertos profesores', 'dudas sobre su profesionalidad', 'daño que genera en la imagen del Conservatorio', 'boicoteo al reparto de la convocatoria'... no dejan de ir en la misma línea de acoso y campaña de desprestigio contra este equipo directivo, queriendo desestabilizar este centro, en el que se ha trabajado con mucho rigor durante muchos años".